El derecho de familia representa una de las ramas más relevantes de la abogacía. Los conflictos que se suelen dar en estos casos están estrechamente ligados a nuestro bienestar emocional; tal y como es el caso de un divorcio o separación. Sin embargo, existe algo asociado a este sector por lo que todo el mundo debe pasar en algún momento de su vida: la confección de un testamento. Dejar claro en quien van a caer nuestras pertenencias tras nuestra muerte, así como buscar a un abogado de rigor que haga la lectura de la herencia de un familiar fallecido son acciones que debemos realizar cuanto antes.
Por qué contratar expertos en herencias
Muchos de los bufetes de derecho de familia están también especializados en el derecho de sucesiones: una rama adyacente al primero que recoge todas las normativas asociadas a la ejecución de una herencia. Ahora, gracias a los mejores despachos del sector, como es el caso de MDR Abogados, podemos asesorarnos sobre todos los trámites con los que debemos cumplir a la hora de elaborar un testamento. De hecho, si quieres profundizar en la materia, tienes más información aquí: un espacio web en el que saldrás de dudas y podrás ponerte en contacto con los mejores expertos en la materia de manera virtual.
Lo primero que debes saber cuando te dispones a firmar tu última voluntad es que no puedes hacerlo de forma completamente libre. Es decir, el derecho de sucesiones cuenta con ciertas pautas que se deben seguir; salvaguardando así los intereses de los propios herederos. Por lo tanto, es evidente que el rol de los abogados especializados se antoja esencial para evitar todo tipo de problemas en el proceso y así establecer los parámetros legales para la posterior lectura del testamento.
Siguiendo este orden de ideas, cabe hablar de las tres partes que conforman un testamento. La primera de ellas es el tercio del caudal, la cual no se puede repartir de manera libre: se debe asignar a herederos forzosos. Dichos herederos son, en orden sucesivo, los descendientes, los ascendientes -solo si no hay descendientes- y el cónyuge, quien accede al usufructo vitalicio. A continuación, encontramos el tercio de mejora; el cual sirve para dar mayores bienes a alguno de los herederos forzosos en caso de desearlo. Por último, tenemos el tercio de libre disposición: la parte que se puede designar a quien el testador desee sin ningún tipo de problema.
Abogados para los herederos
Si todo se ha hecho de la mano de abogados de alto nivel, tendría que quedar perfectamente atado. Los cabos sueltos pueden jugar malas pasadas a los herederos; motivo por el cual estos también requieren del apoyo de los mejores despachos de derecho de sucesiones. De hecho, si te encuentras en este lado de la ecuación, bien sabrás lo complicado que es lidiar con un testamento injusto o mal elaborado. La muerte de un familiar es ya suficientemente dura como para además tener que lidiar con conflictos legales; pero, en ocasiones, no queda más remedio.
No importa el tipo de testamento que haya decidido elaborar el familiar o cónyuge en cuestión -ológrafo, abierto, cerrado, militar, marítimo o extranjero-: en todos los casos se puede reclamar si lo dictado no cumple con la ley. Del mismo modo, si el testador ha elaborado su última voluntad bajo dudosas circunstancias, con un abogado a tu lado podrás solicitar su nulidad para evitar que las malas decisiones que tomó afecten a tu futuro. Todo ello mediante una gestión cercana y transparente de quienes darán la cara por tus intereses en estos críticos momentos.
Así pues, teniendo en cuenta la gran ignorancia que suele darse en el mundo del derecho, lo más conveniente es recurrir a las grandes firmas de abogados. Tanto si estamos en la piel del testador como si estamos en la del heredero, hablamos de un proceso especialmente delicado que se debe llevar a cabo con la máxima diligencia posible.