En las últimas décadas, el mundo ha sido testigo de un aumento notable en la frecuencia e intensidad de fenómenos climáticos extremos, atribuidos en gran medida al cambio climático. Estos cambios en los patrones climáticos están teniendo un impacto significativo en diversas áreas de la construcción, y una de las preocupaciones más apremiantes es el asentamiento en cimentaciones. Los asentamientos de cimentaciones, patologías de tipo estructural que pueden resultar en daños estructurales y costosas reparaciones, están comenzando a relacionarse con las transformaciones en el clima a nivel global.
Las cimentaciones desempeñan un papel crucial en la estabilidad de edificios. Son la base sobre la cual se erigen nuestras creaciones arquitectónicas, y su integridad es esencial para garantizar la seguridad y la durabilidad de cualquier construcción. Sin embargo, a medida que las temperaturas aumentan y los patrones de lluvia se vuelven más impredecibles, los desafíos para las éstas se intensifican.
El aumento en la frecuencia de eventos climáticos extremos, como lluvias torrenciales y sequías prolongadas, puede dar lugar a cambios en la humedad del suelo. Cuando el suelo se satura de agua debido a fuertes lluvias, puede volverse más débil y menos capaz de soportar las cargas de las estructuras, bien por la aparición de lavados, colapsos o por aumento de su plasticidad, lo que lleva al asentamiento de las cimentaciones. Por otro lado, las sequías pueden causar la contracción del suelo, lo que también puede resultar en movimientos en las cimentaciones.
En los últimos años, se ha observado un aumento en los asentamientos de cimentaciones, que se correlaciona directamente con estos efectos. Ante esta patología, se presentan dos innovadoras soluciones: la inyección de resinas expansivas y la implementación de micropilotes hincados, como técnicas rápidas, limpias y efectivas para, tras la aparición de los primeros síntomas, estabilizar la estructura evitando que los daños progresen, en un contexto en el que el cambio climático ya es una realidad.
- Inyección de Resinas Expansivas: La inyección de resinas expansivas implica la introducción controlada de materiales líquidos que se expanden al endurecerse en el terreno bajo la cimentación, a través de perforaciones de pequeño diámetro realizadas en la propia cimentación. Estas resinas llenan los vacíos en el suelo, mejoran su cohesión y resistencia, y aumentan la capacidad de carga de la cimentación. Además, las resinas expansivas son capaces de adaptarse a los cambios en las condiciones del suelo, lo que las convierte en una solución ideal para enfrentar los efectos del cambio climático. Las intervenciones son rápidas e implican una puesta en obra de reducido impacto no requiriendo por lo general obras adicionales.
- Micropilotes Hincados: Los micropilotes hincados son elementos modulares de acero de pequeña sección que acoplan entre sí y se introducen en el suelo mediante presión continua para transferir cargas hacia capas más resistentes. Son particularmente útiles en terrenos con baja capacidad de carga o que presentan fuerte asentamiento diferencial. Los micropilotes pueden adaptarse a las condiciones cambiantes del suelo y proporcionar una base sólida para las estructuras afectadas por el asentamiento.
En definitiva, el asentamiento de cimentaciones, agravado por el cambio climático, es un desafío crítico en la construcción y la ingeniería civil. Las soluciones tradicionales a menudo resultan insuficientes para abordar este problema en constante evolución. La inyección de resinas expansivas y la ejecución de recalces mediante micropilotes hincados representan enfoques innovadores y efectivos para mitigar los efectos del asentamiento de cimentaciones. Estas soluciones no solo reparan los daños existentes, sino que también fortalecen las cimentaciones para resistir las inclemencias climáticas futuras y garantizar la seguridad y la durabilidad de las estructuras construidas.