Según algunos estudios recientes es posible, en la actualidad, contar con elevadores que gasten menos energía al año que una lavadora convencional, además, están fabricados con materiales reciclables que los hacen más ecológicos y amigables con el entorno
La ingeniería mecánica se halla en una constante observación y estudio de los elementos que puedan mejorar las maquinarias y los mecanismos que se utilizan, día a día, para hacernos la vida más fácil. Evidentemente, los ascensores son uno de esos elementos que se precisan para mejorar la movilidad de las personas y facilitar mucho el tráfico humano en los edificios, especialmente elevados. También hay que destacar que construir en altura es mucho más eficiente, ya que se ocupa menos espacio, y por ende, se optimiza en lugares donde es difícil encontrar suelo para construir.
Atendiendo a los ascensores, montacargas y elevadores, es preciso señalar que cuanto más prolifere este tipo de construcciones verticales, más tienen que adaptarse a esas necesidades, ser más complejos, más económicos y fáciles de mantener. De ahí que, los estudios más recientes han revelado que ya existen ascensores de última generación consumen menos que una lavadora. Por supuesto, supone una gran noticia, ya que eso, unido a una elección de materiales reciclados y reciclables hacen que estos ascensores supongan la vanguardia de la eficiencia y la ecología.
Trasladando esas cifras a datos reales supone que un ascensor moderno tiene un consumo de 521 kilovatios hora al año. Haciendo la comparación con un ordenador que precisa 790 kWh o una lavadora que asciende 1.150 kWh se demuestra que respecto al primero se ahorran 269 kWh y a la segunda 629 kWh, bastante más del doble. Por ende, se puede decir que es mucho más económico mantener un ascensor que una lavadora, entendiendo que, generalmente, estos dan servicios a comunidades de vecinos o a edificios enteros, económicamente compensa.
¿Cómo consiguen tanto ahorro energético?
Gracias a los avances de la ciencia, los ascensores de última generación son capaces, en los periodos en los que no se usan, de entrar en un periodo de pausa que hace que se recupere parte de la energía consumida. Es lo que se ha dado en llamar energía regenerativa. Lo que supone este ahorro energético se puede traducir hasta en un 30% del consumo total de ese elevador, por tanto, la eficiencia está más que garantizada.
Una iluminación de cabina eficaz
Es otro de los elementos con los que se puede optimizar el consumo energético de un ascensor. Los tipos de luces que se utilicen en la cabina pueden ser convencionales o de led, apostando por los segundos, habrá un ahorro importante. Sin embargo, todavía se puede optimizar, aún más, ese elemento con la incorporación de detectores de movimiento, esto permite que, cuando no se utiliza el ascensor, las luces estén apagadas y, por tanto, se esté ahorrando energía.
En definitiva, contar con ascensores de bajo consumo puede suponer, anualmente, un ahorro de, en torno, al 70% de su consumo. Son datos muy halagüeños, porque se traduce como es cada vez más habitual apostar por el cuidado del entorno medioambiental.
Un buen mantenimiento también optimiza a los ascensores
Además de todas las técnicas de fabricación y técnicas aplicadas a los elevadores para disminuir su consumo energético y contribuir, así, con la eficiencia. También se han decantado las empresas fabricantes por utilizar materiales reciclados y reciclables. Si, además de todo eso, se une también una correcta política para prevenir y mantener los ascensores se llegará a la excelencia y a la máxima productividad de estos mecanismos.
Es muy evidente que si existe un correcto mantenimiento de sus diferentes sistemas, con la periodicidad que recomiendan los propios fabricantes; si se procede a la recambio de piezas en tiempo y forma, y se revisan cada elementos exhaustivamente, sin llegar al punto de que supongan una futura avería, se estará trabajando en que la vida útil del ascensor sea mucho mayor.
Contar con profesionales que conozcan a los grandes fabricantes
Está claro que una de las grandes garantías en este sentido viene dada de que los técnicos conozcan los mecanismos de los grandes fabricantes de elevadores. Eso hace que puedan actuar en las instalaciones de cualquier de ellos, independientemente de la marca, garantizando un trabajo preciso y satisfactorio al conocer, perfectamente, la mecánica de los mismos.
Esto permite, al mismo tiempo, ofrecer al cliente un servicio totalmente personalizado, ya que, conocimiento al fabricante de su elevador se podrán establecer los calendarios de mantenimiento, los cambios de piezas, reposiciones y actuaciones de urgencia asociados a ese modelo concreto.
Mantenimientos para prevenir y para solucionar problemas
Dentro de las líneas de mantenimiento de estas empresas interventoras en los mecanismos de ascensores se destacan dos. Por una parte, se trata de una revisión preventiva de cada una de las piezas y sistemas; por otra, corregir las posibles causas que evitan un correcto funcionamiento.
En este caso, tanto si se procede a una revisión preventiva que busca que el elevador esté en orden, que funcionen todos los elementos, que se sustituyan aquellos que tienen visos de dejar de hacerlo en breve y, por ende, evitar males mayores, hasta una revisión sobrevenida por una problema detectado la diligencia profesional de los técnicos debe ser limpia y eficaz.
El hecho de contar con un equipo multidisciplinar y que tienen conocimientos multimarcas eleva mucho la efectividad de sus actuaciones. Además, respecto a los ascensores de última generación, añadir que suelen tener mecanismos propios de aviso de posibles averías, eso evita desplazamientos innecesarios de los profesionales. Cuestiones que son de sistema, incluso, pueden ser intervenidas por control remoto. Esos desplazamientos evitados también contribuyen a mejorar las emisiones de CO2 y la peligrosidad respecto a la plantilla.
En definitiva, en la actualidad los ascensores son de bajo consumo, están fabricados con materiales eficientes y una correcta política de prevención hará que se optimice su uso por mucho tiempo y su vida útil sea mucho más larga con todas sus garantías asociadas.