Hoy en día cada vez son más los avances en relación con los suelos y las superficies que se pueden instalar en una vivienda, no obstante, desde hace un tiempo hay un tipo de suelo que está destacando sobre los otros, se trata del suelo radiante.
Cuando se habla de él, se está haciendo referencia a un sistema más económico de lo habitual, así como eficiente, que permite mantener la vivienda con buena temperatura durante todo el año, ya que ofrece calor en invierno y refresca también el hogar en verano.
Este suelo cuenta con una amplia red de tuberías que se distribuyen de manera uniforme debajo del pavimento de la vivienda, a través de las cuales circula agua. Con ello, se puede conseguir un ambiente más acogedor, manteniendo el hogar en perfectas condiciones ambientales según la época del año.
Se trata de un suelo muy fiable, comprobado desde hace más de cuatro décadas y que es bastante popular en las regiones europeas situadas en el norte y la parte central. Ahora, también en España es cada vez más utilizado, eso sí, en el caso de querer instalar un suelo radiante en Málaga o en cualquier otra ciudad, es esencial contar con profesionales expertos en el sector.
A día de hoy está considerado uno de los mejores suelos que se pueden instalar en las viviendas, si bien, también existen muchos mitos sobre dicho tipo de suelo, como los que vamos a comentar a continuación.
Calefacción más cara
Hay quienes creen que la calefacción que se tiene a través de un suelo radiante es mucho más cara, si bien esta afirmación no es del todo cierta. Al igual que ocurre con otros elementos del hogar, el coste de este sistema dependerá de las dimensiones del suelo, así como del alcance del mismo. Hay que decir que, aunque los suelos radiantes por agua pueden llegar a ser más costosos en la inversión inicial, a largo plazo son mucho más económicos.
Sin seguridad
También se ha comentado que la calefacción de este tipo de suelos no es segura, si bien se ha demostrado en numerosas ocasiones que esto no es así. Lo cierto es que la instalación de suelo radiante ofrece todas las garantías, por tanto, la calefacción que se puede conseguir del mismo también. No hay que olvidar mencionar que este tipo de suelos no tiene superficies calientes ni tampoco cuenta con elementos que se puedan exponer y que puedan causar daños.
¿Fuente de calor principal?
Otro de los mitos más extendidos es que esta calefacción no puede ser utilizada como fuente de calor principal. Tampoco es una afirmación correcta, ya que si bien es cierto que algunos sistemas más básicos solo proporcionan calor adicional, otros sí que cuentan con sistemas más potentes que permiten tener un sistema de calefacción principal.
Solo para baldosas
De igual modo, es frecuente escuchar que estos suelos solo aportan calor si se instalan debajo de baldosas, no obstante, los suelos están diseñados para ofrecer estas prestaciones en prácticamente cualquier tipo de acabado. Aunque lo habitual es tenerlos bajo superficies como hormigón o baldosas, también se puede instalar en azulejos, por ejemplo.
Viviendas
Aunque muchos crean que los suelos radiantes solo se pueden instalar en viviendas de obra nueva, esto tampoco es del todo cierto. Para entender mejor esto, hay que tener en cuenta que existen dos tipos de calefacción relacionadas con este suelo: por un lado, la hidrónica, y por otro, la eléctrica. En este sentido, el primer modelo sí es más recomendable para nuevas viviendas, mientras que el segundo es perfecto para otras que quieran rehabilitarse o renovarse.
Altura del suelo
Finalmente, otro mito es el que indica que este suelo aumenta la altura del pavimento de las viviendas. En este caso hay que mencionar que el suelo radiante se instala siempre bajo el pavimento, si bien es cierto que puede modificar algo la altura, esto es insignificante, ya que se estaría hablando de milímetros que, normalmente, no se aprecian a simple vista.