Una vez que ya has sacado el provecho de tu ropa y estás decidida a darle un cambio de look a tu armario, puedes hacer una última jugada con estas prendas, esta vez, a favor de tu bolsillo. La ropa usada en buen estado puede venderse fácilmente y obtendrás algo de dinero extra que no vendría nada mal.
La ropa de segunda mano siempre que esté en buenas condiciones, tiene su propio mercado. Así que si tienes muchas prendas en el armario o simplemente ya no quieres usar más algunas de las piezas que tienes, en lugar de solo tirarlas, dales un par de ajustes para que luzcan atractivas y lanzalas a la venta.
Ahora bien, no se trata únicamente de tomar fotos a tu ropa y colgarla en algún mercado virtual. Para que tengas éxito en este proyecto, te recomendamos tomar en cuenta estos consejos para vender ropa de segunda mano.
Selecciona lo que ya no quieres conservar
Lo principal es revisar muy bien tu armario. Asegúrate de llegar al fondo para que puedas aprovechar y hacer una verdadera limpieza. Agradecerás también este espacio extra y será una ganancia adicional.
Elige todas las prendas de ropa que ya no quieras utilizar, las que no te sirven o que tienes mucho tiempo sin ponerte. Ve apilando todo lo más ordenado posible sobre tu cama o en algún espacio donde puedas luego sentarte a categorizar cada prenda.
Los accesorios también cuentan
No dejes por fuera nada. Incluso los accesorios como las joyas, las carteras, bolsos, cinturones y zapatos pueden ir a la venta, si están en las condiciones adecuadas. Los pañuelos, artículos para el cabello y hasta los portamonedas. Nunca sabes quién puede estar interesado.
Clasifica tu mercancía
Elige un criterio por el cual puedas organizar tus cosas. Puede ser por tipo de prenda, que de hecho es el más recomendado, por ejemplo, pantalones, camisetas, vestidos, chaquetas. También es buena idea clasificar por temporada, es decir, ropa de verano o de invierno.
Si tienes una gran variedad de tallas, puedes separar por este criterio de manera adicional. Esto puede sucederte si has bajado mucho de peso, porque tu dieta te ha resultado fantástica.
Revisa los detalles y prepara la ropa
Asegúrate de que la ropa que estás sacando del armario no está rota ni manchada. Si los detalles que has encontrado son menores, no dudes en repararlos de manera que se noten lo menos posible y mantengan la vida útil de la prenda. Para asegurarte de que estás revisando y reparando de la manera correcta, plantéate si tú misma comprarías una prenda usada en las condiciones en las que están las tuyas.
Ahora que ya te has asegurado que todo está en buenas condiciones, es momento de prepararla para mostrar. Un consejo que te recomendamos seguir, especialmente en caso de que la ropa lleve demasiado tiempo en el armario, es darles una lavada. Verás que bonita y renovada se ve.
Si consideras que no es necesario, entonces solo planchala para que tenga una presentación más prolija y luzca mejor en las fotos.
Prepara tu presentación
Cualquier artículo, nuevo o usado, se vende mejor con una buena presentación. Tomar una buena foto puede hacer la diferencia entre una buena venta o que se quede la ropa en el armario.
Para empezar, toma unas fotos con la prenda puesta, eso permite ver su caída y estilo. Luego elige un buen fondo, preferiblemente unicolor. Toma fotos de la prenda sola, incluyendo los detalles más relevantes.
Sube las fotos en todas tus redes sociales. Agrega una descripción breve, pero precisa y las condiciones de la venta, incluyendo las formas de pago y de entrega. Cuando llegue el momento de entregar, elabora un empaquetado atractivo, que destaque entre los demás.
¿Cómo calcular el precio de la ropa y accesorios de segunda mano?
Para calcular el precio de la ropa de segunda mano, los expertos en este mercado recomiendan colocar la mitad del valor que se pagó por la misma cuando era nueva.
Claro está, no olvides que el plan es vender la ropa de segunda mano para obtener un ingreso adicional a fin de mes y un poco más de orden y espacio en el armario. Así que, si la pieza no se vende, es mejor bajarle el precio. ¿Lista para sacar provecho a tu ropa usada?