Las cataratas son una afección ocular frecuente que puede afectar significativamente a la visión, sobre todo en las personas mayores. A medida que el cristalino del ojo se nubla, las personas experimentan visión borrosa u oscurecida, dificultando las actividades cotidianas.
Para todos aquellos que se encuentran experimentando esto, este artículo pretende ofrecer una visión general informativa de las causas, opciones de tratamiento y medidas preventivas de las cataratas, arrojando luz sobre un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo y la manera en que especialistas como los de Martínez de Carneros tienen excelentes soluciones.
¿Qué son las cataratas?
Las cataratas se producen cuando las proteínas del cristalino del ojo se aglutinan, provocando una opacidad que interfiere en el paso de la luz. Esta afección suele desarrollarse en uno o ambos ojos y comúnmente se asocia al envejecimiento.
Sin embargo, hay otros factores que pueden contribuir a la formación de cataratas, provocando con el tiempo una disminución de la agudeza visual. Por lo tanto, comprender las causas subyacentes es crucial para un tratamiento eficaz.
Causas de las cataratas
Como mencionamos antes, la causa principal de las cataratas es el envejecimiento, debido a que las proteínas naturales del cristalino se degradan con el tiempo. Sin embargo, hay otros factores que pueden contribuir al desarrollo de cataratas. Por ejemplo, la exposición prolongada a la luz ultravioleta (UV) del sol se ha relacionado con un mayor riesgo.
Asimismo, algunas enfermedades, como la diabetes, aceleran la formación de cataratas. Por otra parte, los estilos de vida, como el tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol, se han asociado a una mayor probabilidad de desarrollar esta afección.
Síntomas de las cataratas
Reconocer los síntomas de las cataratas es esencial para intervenir a tiempo. Los signos más comunes son visión borrosa o nublada, dificultad para ver de noche, sensibilidad al deslumbramiento y percepción de halos alrededor de las luces.
Igualmente, las personas comienzan a notar un cambio gradual en su capacidad para ver los colores con viveza. Como estos síntomas pueden progresar lentamente, muchas personas no se dan cuenta de que tienen cataratas hasta que su visión se deteriora de forma significativa.
Diagnóstico de las cataratas
Para diagnosticar las cataratas, un oftalmólogo realizará un examen ocular completo. Este suele incluir pruebas de agudeza visual, así como una evaluación exhaustiva del cristalino y de la salud ocular en general.
Conjuntamente, se emplean técnicas avanzadas de diagnóstico por imagen para evaluar el alcance de las cataratas. El diagnóstico precoz es crucial, debido a que permite un tratamiento oportuno y puede ayudar a prevenir un mayor deterioro de la visión. Además de que es una forma en que podría atrasarse la operación de cataratas.
Opciones de tratamiento
Cuando se trata de tratar las cataratas, la opción principal es la intervención quirúrgica. La cirugía de cataratas es un procedimiento seguro y muy extendido en el que se extrae el cristalino opaco y se sustituye por una lente intraocular artificial (LIO).
Esta cirugía suele ser ambulatoria, esto significa que los pacientes vuelven a casa el mismo día. Los cuidados postoperatorios incluyen citas de seguimiento para controlar la cicatrización y garantizar un restablecimiento óptimo de la visión. Esta es la mejor forma de prevenir y tratar las cataratas.
Tratamiento no quirúrgico
Aunque la cirugía es el tratamiento definitivo de las cataratas, es posible optar por un tratamiento no quirúrgico en las fases iniciales. Esto incluye el uso de gafas graduadas más potentes, lentes de aumento o mayor iluminación para mejorar la visión.
Sin embargo, estos métodos suelen ser soluciones temporales y no detienen la progresión de las cataratas. Por lo tanto, los exámenes de los ojos periódicos son esenciales para controlar los cambios en la visión.
Medidas preventivas
Prevenir las cataratas implica adoptar un estilo de vida saludable y tomar medidas proactivas para proteger la salud ocular. En primer lugar, llevar gafas de sol que bloqueen los rayos UV ayuda a reducir el riesgo de formación de cataratas.
De igual manera, mantener una dieta equilibrada rica en antioxidantes, que se encuentran en frutas y verduras, favorece la salud ocular. Hacer ejercicio con regularidad, evitar fumar y limitar el consumo de alcohol también son formas eficaces de reducir el riesgo de desarrollar cataratas.