Aunque los fumadores de tabaco son conscientes de que consumir esta sustancia es nocivo para su salud, siguen realizando esta actividad por diversos motivos, principalmente por la adicción que generan sus compuestos.
En los últimos años, una alternativa a fumar los cigarrillos tradicionales, han sido los cigarrillos electrónicos o vaper, unos dispositivos que emulan la actividad del fumador, pero que pueden sustituir esta acción, debido a los componentes que incluyen.
Como veremos a continuación, estos dispositivos son menos perjudiciales para nuestra salud, si se utilizan con moderación y como sustitutivo del tabaco. Existen múltiples marcas y empresas especializadas en los dispositivos y las recargas del producto, aunque hay que confiar en las mejores empresas, como Enspirar para tus cigarrillos electrónicos.
Veamos a continuación algunos datos a tener en cuenta sobre los cigarrillos electrónicos y para qué pueden ser útiles.
Qué es un cigarrillo eléctrico y cómo funcionan
Los cigarrillos eléctricos o vaper son unos dispositivos electrónicos de inhalación de vapor. Esta herramienta está formada por una estructura que alberga una boquilla en un extremo y unos componentes que se encargan de convertir la sustancia líquida en vapor. Este dispositivo funciona por batería, por lo que se carga conectándolo a la electricidad.
Para su uso, ha de recargarse con un líquido llamado e-liquid, que varía su composición. Algunos contienen propilenglicol, glicerina, nicotina y saborizantes, aunque dependerá del modelo. En algunos otros casos, su composición es menos nociva que la del tabaco, ya que estará formada por menos compuestos dañinos; aunque la principal ventaja es que algunos de ellos no contienen nicotina, y por ello, no producen la adicción que producen los cigarrillos de tabaco. Además, al no producirse la combustión de sustancias, no se producen cambios químicos ni la liberación de toxinas relacionadas con esta reacción.
En cuanto a las fórmulas de estos líquidos, existen cuatro fórmulas. Algunas de ellas contienen nicotina en distintos grados, variando entre el 6, el 4, el 2 y el 0,1%.
El propilenglicol es un compuesto aceitoso que se consigue mediante la hidratación de óxido de propileno. Es otra de las sustancias con mayor presencia en la composición de los e-liquid para conseguir que el vapor sea húmedo y no dañe las vías respiratorias. Su proporción es el 25, el 80 y el 90%.
Otros compuestos son el glicerol, el valerato de etilo, el etanoato de isopentilo y el alcohol, que solo está presente en la fórmula 4 en un 8% y agua en un 2,9%.
En cuanto a los sabores y aromas, los líquidos tienen una gran variedad, desde afrutados y mentolados, a sabores y olores similares a los del tabaco.
Utilidades de los cigarrillos electrónicos
Como ya se ha mencionado antes, existen líquidos para vapear que no contienen nicotina, y por eso son una buena opción para las personas que quieren dejar de fumar. Al respirar el vapor de los cigarrillos electrónicos, los fumadores tienen la sensación de estar fumando tabaco, aunque si eligen estos líquidos irán disminuyendo la concentración de nicotina en el cuerpo poco a poco, al no incorporar más cantidades en su cuerpo y así perder la adicción.
Además, si eligen los e-liquids carentes de estas sustancias, también estarán realizando una actividad de espirado de vapor más sana que el hecho de fumar y aspirar humo. La principal ventaja de poder elegir la cantidad de nicotina que se consume, según el modelo de e-liquid, es que así se puede realizar una pérdida de la adicción de forma progresiva sin tener que renunciar a la acción de fumar, y con ello, engañar a nuestro cerebro.
Sea cual sea el fin para el que decidas utilizar el cigarrillo electrónico o vaper, considera todos estos aspectos, e indaga acerca de cuál es el e-liquid que necesitas para satisfacer tu necesidad o los fines por los que hayas optado por esta nueva forma de fumar.