Un cuerpo sano acompañado de una mente que está clara no tiene límite alguno. Mientas que estas dos áreas de cada persona estén bien, la productividad ya quedará en un segundo plano, porque es todo lo que alguien necesita para hacer bien sus actividades. Quédate en este artículo, en el que te diremos cómo el yoga y la meditación pueden mejorar la concentración y la productividad, y mejorar tu vida drásticamente.
Lo primero que debes hacer es conseguir un lugar en el que practicarlo, y nosotros te recomendamos a Marta Carpio, profesora de yoga y meditación, quien te dará todas las herramientas necesarias para que consigas lo que estamos por contarte.
¿Qué pasaría si trabajas sin cansancio físico y mental?
Si bien el yoga no tiene la capacidad de lograr que jamás estés sin cansancio, sí contribuye en gran medida a que puedas tener mucha más energía que la que tendrías en circunstancias normales. Sabemos bien que muchas veces el trabajo puede producirte un gran desgaste mental, y precisamente lo que queremos es que te liberes de esto, y es acá donde entra en el papel esta disciplina.
Para saber cómo el yoga y la meditación pueden mejorar la concentración y la productividad, hay que entender que todo inicia desde nuestra mente. El yoga ayuda a que tengas tu mente despejada y a disminuir los niveles de ansiedad.
Por lo tanto, si lo practicas, estarás mucho más tranquilo cuando estés trabajando, y, por lo tanto, tu productividad aumentará porque podrás poner toda tu concentración al hacerlo.
La postura corporal es fundamental
Quienes tienen trabajos de oficina y deben pasar mucho tiempo sentados en una misma postura, sabrás que a la larga esto te pasa factura. Para corregir este problema es donde el yoga y la meditación pueden mejorar la concentración y la productividad, porque los ejercicios que se hacen al practicarlo tienen como función mejorar la postura corporal, y estos son muy buenos para liberar al cuerpo de tensiones físicas.
Si se tiene una buena postura en el cuerpo, se evitan a futuro molestias corporales que son normales que ocurran al pasar tantas horas en el día en una misma posición. No se puede negar que las malas posturas y el malestar físico juegan en contra a la hora de llevar a cabo un trabajo, debido precisamente al malestar que causa esta sensación.
Tendrás menos estrés
Siguiendo con la explicación de cómo el yoga y la meditación pueden mejorar la concentración y la productividad, hay que mencionar la importancia que tiene el estrés y cómo nos juega en contra a la hora de hacer algo. Lejos de incentivarnos, muchas veces nos juega en contra y llena nuestra mente de pensamientos negativos que no aportan nada positivo para nuestro buen funcionamiento.
El yoga es perfecto para que, en situaciones de estrés, estemos mejores preparados gracias a las técnicas de respiración y relajación que se aprenden cuando se practica.
Todo esto, si se aplica al trabajo, será muy positivo para que en esos momentos de tensión encontremos calma donde no la hay, y pensemos de manera más racional, que al fin y al cabo es lo que nos permite tener mejores progresos desde el punto de vista laboral.
Por si no fuera suficiente, además de que el yoga y la meditación pueden mejorar la concentración y la productividad, también es muy bueno para incentivar la participación grupal en el entorno laboral. Es perfecto para aprender a compartir con tus compañeros de trabajo, lo que viene perfecto para que sea más productiva la empresa, y para que tengas un lugar más sano, emocionalmente hablando.