A veces sucede que colocamos nuestra ropa en la lavadora, echamos a andar el ciclo y al terminar… ¡Oh, qué desastre! Nuestra prenda favorita está manchada porque otra se destiñó y ahora nuestra camisa favorita ha adquirido unas manchas rosadas, azules o lilas que no nos gustan nada nadita, ¿qué hacer para quitar las manchas?
¡Es algo horrible! Y si es un color que no admite el uso de lejía, algo así como que tu camisa favorita es color rojo, la cosa se complica aún más. Pero no te aterrorices, te vamos a enseñar unos cuantos truquitos que te van a ayudar. Sigue leyendo nuestro post, mira que esto sí que funciona.
Lo primero que NO DEBES hacer es meter la prenda en la secadora de ropa; ya que esto hace que la mancha se quede para siempre pegada en tu camisa; además, separa la prenda que ha generado la mancha, para que no dañe otras.
Lee la etiqueta de la prenda manchada, ya que ella brinda detalles importantes; como si soporta el uso de lejía o no, a qué temperatura máxima debe lavarse la prenda, etc. A continuación te daremos varios métodos para quitar esa fea mancha.
Quitar las manchas con laurel
Vas a poner a hervir agua hasta la mitad de una olla. Luego tomas de 7 a 10 hojas de laurel y las dejas hervir unos 10 minutos. La bajas del fuego y pones adentro la prenda de vestir que se ha teñido. Déjala remojando allí por unas 2 horas. Revuélvela de vez en cuando y ayúdate con una cuchara larga para que no te quemes.
Luego pasa esa misma agua con la prenda a una ponchera o tobo, agrégale detergente y ayúdate con un cepillo de ropa; restriega la mancha hasta que desaparezca. Enjuaga y disfruta de tu prenda a la que le has quitado la mancha.
El método de las abuelas
Si la prenda manchada es blanca, la cosa es un poco más fácil, porque puedes optar por varias alternativas. Compartiremos un método que no fallaba de las abuelitas. La prenda en cuestión debes lavarla con jabón azul; sí, el sencillo jabón azul; y sin engusgarla, ponla a llevar sol por un buen rato.
Luego enjuágala, vuélvela a lavar con jabón azul, enjuágala bien y sécala al sol. Ahora si, a disfrutar de nuevo de tu linda prenda de vestir blanca blanquita.
Usa vinagre blanco o lejía
Necesitarás una taza de vinagre blanco o ¼ de taza de lejía en suficiente agua, pongamos unos 4 litros; coloca allí tu prenda manchada y déjala en remojo por lo menos una media hora. Pasado ese tiempo, enjuágala y lávala de nuevo con tu detergente favorito y ponla a secar al aire libre, si es al sol mejor.
Cáscaras de huevo para quitar las manchas
Este método es particularmente bueno para todas las prendas; sobre todo las de color, porque no corres el riesgo de que se destiña por el uso de cloro o lejía.
Pon una olla de agua lo suficientemente grande como para contener tu prenda manchada y llénala hasta la mitad de agua; ponla en la cocina o estufa a fuego algo y agrégale las cáscaras de huevo; de inmediato coloca allí la prenda manchada. Tápala y cuando comience a hervir a borbollones muévela con una cuchara grande de madera de un lado para otro.
Sigue así por varios minutos y observa si va saliendo la mancha de la prenda. Cuando ya haya desaparecido la mancha, saca la prenda de la olla. Luego procede a lavarla como de costumbre.
Esperamos que este post te sea muy útil cuando te encuentres con estos apuros.