Se define como demencia la pérdida de la función cerebral para ejecutar ciertas acciones. Significa que quien la padece dejará de comunicarse efectivamente. Además, es una condición cuyo avance es paulatino, de manera que la persona queda totalmente incapacitada. Por consiguiente, los pacientes con demencia necesitan ayuda, ya que no pueden cuidarse por sí mismos.
Es durante la ultima fase de la demencia cuando se debe buscar ayuda médica profesional permanente y cuidados especiales como los que ofrecen instituciones especializadas como Beeping, que ayudan a contactar a profesionales verificados y acreditados. Es importante implementar un plan de cuidado para personas mayores desde casa, ya que es la manera más efectiva de llevar a cabo un tratamiento y ofrecer, en la medida de lo posible, una buena calidad de vida al paciente.
¿Cuáles son los síntomas de la demencia en su etapa terminal?
Los síntomas siempre son diferentes. Sin embargo, se pueden apreciar algunos que son comunes, en la mayoría de los casos. Por otro lado, se tiene que tener en cuenta que es una enfermedad que va teniendo una evolución por etapas. Incluso, estos cambios se van experimentando a lo largo de los meses o años. Es durante la última fase cuando se hace más evidente que el paciente no puede valerse por sí mismo.
Lamentablemente, es una enfermedad que afecta la función cerebral, hasta el punto de que el deterioro mental es grave. En consecuencia, el paciente deja de desempeñar ciertas actividades que anteriormente podía hacer sin complicaciones. No solo afecta la mente, también afecta el cuerpo.
Los primeros síntomas se relacionan con la incapacidad de hablar e incluso comprender el lenguaje. El paciente no es capaz de entablar una comunicación fluida a través del habla u otros recursos como el lenguaje escrito. Además, estos pacientes presentan serias dificultades para poder razonar y tomar decisiones. La falta de juicio hace que pierdan su independencia y necesite compañía y atención de forma permanente.
La siguiente fase se caracteriza por presentar la incapacidad de reconocer a amigos y familiares. Incluso, el paciente se siente desorientado al no reconocer su propio hogar u otros lugares que previamente ya había visitado. Esta es una situación que también imposibilita su capacidad de salir a la calle, ya que aumentan las probabilidades de que se pierda.
Asimismo, los pacientes con demencia no pueden controlar sus vejigas e intestinos. Es habitual que estas personas necesiten ayuda para su higiene personal. El estado de abandono puede ser muy avanzado, hasta el punto de no cambiarse de ropa o dejar de peinarse por varios días. Esto es simplemente porque no se dan cuenta y no tienen plena conciencia del paso del tiempo.
Finalmente, estas personas pueden dejar de alimentarse por sí mismas. Incluso, experimentan dificultades para poder comer y tragar correctamente. Ya en estos casos es necesario la utilización de sonda u otro tipo de dispositivo de nutrición. También dejan de caminar correctamente, por lo cual necesitarán el uso de sillas de ruedas. Además, tienen prohibido realizar actividades como conducir o cocinar usando herramientas como cuchillos o tijeras.
Plan de cuidados para un paciente con demencia
Se debe tener un plan diseñado con antelación, de manera que se tengan en cuenta las necesidades del paciente cuando todavía muestra síntomas de lucidez mental. De esta manera, se evita que se sienta incómodo. Igualmente, en ciertos casos se puede solicitar la redacción de un documento que describa cuáles son los cuidados a los que accede el paciente. En caso contrario, cuando el paciente ya no pueda comunicarse, será un familiar cercano quien debe tomar este tipo de decisiones.
Es necesario contratar a un proveedor de atención médica para que ofrezca asistencia desde el hogar. Sin embargo, en los casos más graves es probable que la mejor decisión sea la asistencia hospitalaria permanente. Esta es una decisión que va a depender de si el paciente presenta otras condiciones médicas que deben tratarse en un hospital con equipos y recursos específicos.
También se puede evaluar la posibilidad de internar a la persona en una residencia de mayores que ofrezca los servicios adecuados para este tipo de condición médica.