Entre la gran variedad de electrodomésticos que hay en los hogares, hay uno que se destaca por su practicidad y velocidad a la hora de ayudarnos a cocinar nuestras comidas: el horno microondas.
Ya sea a la mañana, a la tarde y por la noche, siempre lo utilizamos y le damos cada vez más utilidad, pero, por otra parte, esto también significa un consumo extra en nuestra factura de energía.
Para poder calcular cuánto gasta un microondas como el que tenemos en la cocina, debemos analizar qué programas utilizamos en mayor medida.
El consumo eléctrico del microondas se puede reducir de manera considerable. Depende de nosotros, ya que podemos mejorar su utilidad y, por ende, también ahorrar bastante dinero.
¿Cuántos watts consume un microondas en modo reposo?
Cuando está enchufado, pero en lo que se llama reposo o espera, el consumo de microondas es casi nulo. Pero, si se deja todo un mes conectado a la red eléctrica, consumirá unos 13 Kwh, aproximadamente. Lo ideal es desenchufarlo luego de su uso, sobre todo si vamos a ausentarnos durante varios días.
Este es un consumo mínimo que, poco a poco, se va sumando. El problema es cuando utilizamos las otras funciones más potentes como el descongelamiento.
¿Cuánto consume el microondas en modo descongelamiento?
Para la descongelación de alimentos, se estima que gasta entre 300 y 400 vatios por hora. Pero hay situaciones donde se utiliza por más tiempo, todo depende del volumen del alimento que utilicemos.
Ahí es cuando suceden los errores más frecuentes en el exceso de gasto energético. Esto se debe al abuso de descongelamiento de la carne y otros alimentos. ¿Es más cómodo sacarlo del freezer y descongelarlo? Claro que sí, pero el tiempo que lleva hacerlo es contraproducente a nivel energético.
Un método eficiente para descongelar alimentos, para ayudar al horno microondas, es sacar la comida del freezer o congelador y situarlo en el interior de la nevera. Así se irá descongelando gradualmente, para perder la mayor cantidad de hielo. También se puede dejar el alimento en el exterior, pero se corre riesgo de que quede por mucho tiempo en la intemperie y luego se produzca una intoxicación tras su consumo.
Consejos para ahorrar energía
Cuando calienten una porción de comida abundante, no saquen todos los alimentos si no van a comerlos en su totalidad. Es conveniente dejarlos dentro del microondas para que conserven su temperatura. Eso evitará un nuevo recalentamiento y se evitaría el uso extra. Si a eso le sumamos la utilización de papel film stretch, va a ayudar a que los alimentos se conserven calientes por más tiempo.
Si el horno lo permite, calienta varias cosas a la vez. El calor se esparcirá y gastarás menos tiempo… y, por ende, menos energía.
Un consejo interesante es utilizar recipientes circulares, ya que estos se calienten de forma uniforme y necesitan un menor tiempo de uso en el horno. Además, si distribuimos la comida en el plato, es más eficiente la llegada del calor a los alimentos.
Algo que no se debe hacer es calentar el agua en el microondas, porque de esa manera se desperdiciaría una gran cantidad de energía, e incluso se puede dañar el equipo.
Si realizando todo lo que comentamos anteriormente, la factura de energía sigue en aumento, es probable que su horno microondas necesite una revisar técnica. Si bien hay piezas que puede cambiar uno, lo mejor para no disminuir su vida útil, es contactar a profesionales de la reparación de microondas.
Ya sabemos que este pequeño electrodoméstico puede ser un gran ayudante a la hora de cocinar o calentar la comida, pero tiene una cara totalmente diferente a la hora de hablar de ahorro energético. Si se utiliza con conciencia y se le hace el mantenimiento adecuado, tendremos en nuestra cocina a uno de los mejores aliados.