La infidelidad constituye uno de los principales motivos de separación de las parejas, sin embargo, para llegar a ese punto, es necesario tener mucho más que sospechas. De ahí que la contratación de detectives privados se haya posicionado como una de las mejores soluciones cuando se sospecha una infidelidad, porque gracias a este tipo de servicios, es posible pasar de una simple sospecha a tener certezas y pruebas, tanto en caso positivo como negativo.
Para ello, por supuesto, resulta indispensable contar con detectives privados infidelidades que destaquen por su ética de trabajo y profesionalidad. Además, este tipo de servicios, siempre y cuando se trate de un detective autorizado para dicho fin, resultará de vital importancia durante el proceso de separación, porque se pueden utilizar las pruebas, lo que puede tener un impacto significativo que puede ir mucho más allá del emocional, como es el caso del económico.
¿Cómo se obtienen las pruebas?
Los detectives privados son profesionales autorizados para ejercer la actividad de seguimiento y recopilación de pruebas. Son contratados por un cliente específico ante sospechas, en este caso, de infidelidad. El cliente, por supuesto, proveerá de la mayor cantidad de información posible, para que este pueda tener una base para comenzar la investigación.
Una de las diferencias esenciales en lo que respecta al seguimiento que puede hacer una persona sin autorización, aunque se trate de la propia pareja, es que cuentan con los mejores medios y conocimientos para saber cómo proceder y los límites a tener en consideración, siempre con el objetivo de que dichas pruebas puedan ser válidas en un proceso de separación. Además, cuando es la propia pareja la que inicia un proceso de seguimiento, el coste emocional es mucho más elevado.
A continuación compartimos algunas de las formas, a través de las cuales, los detectives obtienen la información sobre infidelidades:
- Tecnología: los mejores detectives expertos en infidelidades hacen uso de lo último en tecnología para obtener pruebas de los actos de la persona involucrada, como es el caso de rastreadores GPS, micrófonos ocultos, cámaras de diferentes tamaños (también ocultas), grabación y edición de vídeos, rastreadores de señal, fotografías, entre otras.
- Seguimiento: en todo proceso de investigación, el seguimiento es determinante para obtener las pruebas necesarias. En este caso, un buen detective hará uso de vehículos camuflados, así como también de las mejores técnicas para evitar ser descubierto durante este proceso.
- Seguimiento en redes sociales: para establecer un caso sólido, además del seguimiento físico, que es el más importante, también se hacen rastreos de las redes sociales de los sospechosos.
Principales ventajas de contratar un detective privado
Sospechar la infidelidad de una pareja es sumamente doloroso, pero el proceso es aún peor cuando no tenemos pruebas de ello, lo que nos impide tomar decisiones y acciones con seguridad. En esos casos, la contratación de un detective es clave, tanto para tener certeza de la situación, como para cualquier otro tipo de acción que deseemos emprender posteriormente, como es el caso de rastreo de cuentas y el proceso de divorcio.
A continuación compartimos algunas de las ventajas más destacadas de contratar un detective privado:
- Servicio profesional: contratar un detective autorizado es la mejor garantía de contar con los servicios de un profesional que se caracteriza por su discreción.
- Seguimiento: disponen del tiempo y de los recursos necesarios para dedicarse a cada caso, lo que se traduce en muchas más oportunidades de obtener los resultados deseados.
- Pruebas válidas: saben cuál es el procedimiento para obtener las pruebas, lo que resulta indispensable para, posteriormente, utilizarlas en un juicio.
- Trato confidencial: estos profesionales tienen un trato de carácter confidencial con cada uno de sus clientes, por lo que son sumamente confiables.
La contratación de un detective privado para infidelidades es una de las mejores soluciones para, finalmente, tener certeza de la traición de la pareja, y con pruebas, tomar las decisiones que se consideren más convenientes. En el caso de una separación, estas pruebas, además, pueden ser utilizadas en un juicio.