En el mundo de las inversiones, la gama de opciones se agranda a cada día. Cuando se habla de activos hoy sabemos que hay más de compra de propiedades, acciones de bolsa, o compra de metales.
Los activos virtuales han quebrado la manera de invertir. Pues nacen de una estructura descentralizada que permite la creación y desarrollo autónomo, sin un poder central que regule. Incluso permitiendo invertir aun cuando no se disponga de grandes sumas de dinero.
La tecnología blockchain se ha impuesto y en la Web 3.0, como explica el enlace, “los usuarios son dueños de sus datos y toman decisiones sobre qué hacer con ellos, decisiones que pueden ser tomadas por ellos por sistemas de IA que utilizan el aprendizaje automático para analizar los patrones de comportamiento y las preferencias del usuario. Esto significa que toda la presencia en línea de un usuario podría almacenarse en sus propios dispositivos en lugar de en servidores propiedad de una empresa como Facebook o Google”.
Las criptomonedas, también llamadas ‘cryptocurrency’ o ‘criptoactivos’ se han vuelto muy populares dentro del trading. Por eso, además de conocer las claves y consejos para invertir en criptomonedas es necesario estar al tanto de la terminología que en dicho mercado maneja.
- Blockchain o cadena de bloques: es una tecnología parecida a lo que sería un libro electrónico en el cual se lleva registro inalterable de las transacciones, se comparte entre un innúmero de usuarios sin haber un órgano central que lo controle.
- Altcoin: se usa para nombrar a cualquier tipo de criptomoneda que no sea la icónica Bitcoin. Es una manera simple de hablar de las otras monedas virtuales.
- Stablecoin: llamadas también de “monedas estables” tienen dicha condición porque son las criptomonedas respaldas por el dólar estadounidense. Comparativamente, su volatilidad es mucho menor respecto a las otras del mercado.
- Token: es una ficha criptográfica que representa una unidad de valor. Se consigue en ese registro y se puede utilizar ya sea para conferir un derecho, para pagar un servicio, o para conceder datos.
- FOMO: este acrónimo refiere a “Fear of Missing Out”, se utiliza como advertencia. En caso de que el token o criptomoneda está subiendo, los inversores saben que no es bueno invertir en ese momento.
- HODL: quienes invierten en criptomonedas a largo plazo, utilizan este término. Refiera a quienes no quieren venderlas al primer momento que parezca como ventajoso.
- ATH: este acrónimo refiere a “All Time High” que significa máximo histórico. En otras palabars, enciende la alarma respecto al momento en que el precio de una criptomoneda llega a su pico histórico más alto.
- FUD: sigla que deriva de “Fear, Uncertainty or Doubt”, es usada para anunciar que el mercado está experimentando una alta volatilidad.
- Staking o apuesta: alude al modo de recibir ganancias a través del ahorro de criptomonedas. Por ser una manera simple y menos pesada que la minería de criptos cada día más personas se adhieren a esta práctica.
- Wallet: es una billetera virtual donde se guardan claves que permiten enviar o recibir criptomonedas. Hoy, incluso se puede invertir en el metaverso a través de criptomonedas.
Un estratégico inversor, como señala en enlace, “en base a su poder adquisitivo, definirá sus reglas de comportamiento y realizará un análisis bursátil buscando una ratio de riesgo-beneficio óptimo”.
Este ratio que se establece al inicio, sin lugar a duda, va a ir mudando según la persona obtenga más conocimiento y práctica.
En internet se encuentran innúmeras fuentes de conocimiento teórico e incluso sistemas de simulación de inversiones a partir de datos reales y actualizados.
Quien desee invertir tan solo necesita de un ordenador, internet y tiempo. La motivación y la disciplina, no son cuestiones de privilegio.