El término «arbitraje de los tipos de interés» lo utilizan en realidad los operadores económicos para hablar de una estrategia. Se trata aquí de invertir en una divisa extranjera cubriendo al mismo tiempo su exposición al riesgo. Invertir en la bolsa de valores puede traerte unos grandes resultados en el largo plazo. Puedes llevarte ganancias increíbles que se acumulan gracias al interés compuesto, y poder llegar a obtener la añorada libertad financiera que muchos esperamos. Esta estrategia se llama «arbitraje» ya que debe resultar inmediatamente rentable limitando al mismo tiempo los riesgos incurridos.
Tomemos un ejemplo sencillo
La estrategia enunciada más arriba tiene por objeto realizar beneficios jugando sobre las diferencias de tipo de interés de dos o más países. Admitamos que un bono a largo plazo sea remunerado hasta un máximo de 2% en los Estados Unidos y que este mismo bono a largo plazo sea remunerado el doble en Australia, y esto para el mismo período de tiempo, es muy interesante operar los bonos Australianos, pero procediendo del siguiente modo, no por ello el inversor está al abrigo de un movimiento especulativo que le causaría pérdidas importantes. Así pues, deberá realizar un arbitraje. Para ello se procede así:
Convierte un millón de Dólares americanos en dólares australianos a la cotización de 1,3. Obtiene 1,3 millones de Dólares Australianos. Compra estos dólares en forma de bonos a largo plazo de una duración de un año. Esto significa que cobrará teóricamente un 4% de esta suma al fin del año, lo que representa 52.000 dólares Australianos. El inversor se encuentra entonces con un capital de 1,352 000 dólares Australianos. Puesto que el equivalente de esta suma que es igual a 1.040.000 Dólares americanos, realizará de este modo una plusvalía de 40.000 dólares americano y así puede cubrir el contrato que vendió antes realizando beneficios.
A través de este ejemplo vemos que el arbitraje de los tipos de interés puede resultar ser una excelente inversión para aquellos que desean realizar beneficios a largo plazo sin multiplicar los riesgos de pérdidas.
Desgraciadamente, este tipo de método tiene sus límites, puesto que a menudo, los inversores que invierten en masa en este tipo de divisas son tan numerosos que tienen un impacto directo en los precios, y los beneficios realizados ya no son tan atractivos como en el ejemplo citado más arriba. ¡Además, el inversor no está tampoco al abrigo de un cambio de tendencia que podría hacerle perder mucho más de lo que hubiera ganado!