Los electrodomésticos son un elemento esencial en toda vivienda. Una serie de aparatos capaz de simplificar de manera drástica nuestro día a día, haciendo que disfrutemos de una comodidad impecable en el hogar. Sin embargo, resulta crucial estudiar en detalle qué dispositivos son los más adecuados en cada caso. En este orden de ideas, queremos otorgar un especial reconocimiento a valores como la eficiencia energética. Es decir, el ahorro ecológico que es capaz de generar el electrodoméstico en cuestión. Lo cual nos lleva directamente a comentar el papel de los lavavajillas sostenibles: una revolución en el sector que no todo el mundo conoce.
La sostenibilidad energética del lavavajillas
Entre todos los electrodomésticos que tenemos en casa, el lavavajillas es sin duda uno de los más importantes. En lugar de perder un largo tiempo día tras día fregando los platos, toda esta tarea se limita a introducir la vajilla en cuestión dentro de la máquina. Se pulsan un par de botones y listo: todo queda impecable para guardarse en sus respectivos armarios.
No obstante, el funcionamiento de dichos dispositivos requiere de cierta energía. Lo cual representa un coste mensual considerable si tenemos presente cuál es el precio de la luz en los tiempos que corren. Con esto en mente, te animamos a que inviertas en aquellos que apuestan por la eficiencia energética. Un valor que puedes comprobar de antemano gracias al sistema de etiquetado en dicha materia.
Hoy en día hay una clasificación detallada y común a todos los electrodomésticos. De este modo, encontramos una escala de la A a la G en la que la A es el valor más eficiente. Dentro de esta categoría, además, hay unas subramas que llegan hasta la A + + +, la cual se presenta como el mayor valor posible de ahorro energético. Si bien es cierto que estos modelos tienden a ser menos baratos, hay que destacar que el ahorro económico llega con el paso del tiempo. Así es: la factura de la luz tendrá una diferencia sustancial según el tipo de lavaplatos que elijas.
La importancia del ahorro de agua
A pesar de que la sostenibilidad de los lavavajillas se materializa en la eficiencia energética, no es el único valor que hay que tener en cuenta en términos de cuidado ecológico. Otra de las características que van a determinar el impacto de estos dispositivos sobre el medio ambiente lo encontramos en la cantidad de agua que se emplea. Un recurso limitado ante el cual hay que ser responsable.
Por este motivo, te animamos a que pongas el foco en aquellos dispositivos que cuentan con programas capaces de lavar los platos con poca cantidad de agua. El ahorro económico en estos casos no es tan significativo; no obstante, el precio es muy similar a los lavaplatos convencionales y sí representa un cambio sustancial en términos de sostenibilidad.
Por su parte, los programas de lavado a presión con poca agua suelen gastar más energía. Ahora bien, si dispones de un lavavajillas con certificado A, más todavía si es A + + +, esto no afectará a la tarifa de la luz. Una forma de reducir la huella hídrica de una vez por todas, sin que ello afecte en lo más mínimo al bienestar del que disfrutamos a diario en el hogar.
Otras cuestiones en las que te debes fijar
Además de todo lo que te hemos contado, hay otros elementos que también van a incentivar el ahorro energético e hídrico. Uno de ellos es el tamaño del lavavajillas. Cuanto más grande sea, menos veces tendrás que ponerlo a la semana. Algo que se traduce de nuevo en la reducción del gasto de recursos naturales para así actuar de forma responsable con respecto al medio ambiente.
En último lugar, cabe destacar que hay un tipo de contaminación más que hay que valorar: la contaminación sonora. Mientras que los aparatos más convencionales hacen mucho ruido, los modernos mantienen el sonido por debajo de los 50 dB. Una característica que incrementa la habitabilidad del inmueble y la tranquilidad de los vecinos. Otra razón más por la que buscar un lavavajillas de calidad y de última generación es fundamental.