Una fusión propuesta entre Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y Renault fracasó luego de una intervención del gobierno francés.
Según el acuerdo de 33.000 millones de euros (29.200 millones de libras esterlinas), FCA y Renault poseerían cada uno el 50% de lo que sería el grupo automovilístico más grande del mundo, con un total de 8,7 millones de coches vendidos al año, informa el Financial Times.
Pero Renault dice que el gobierno francés, que tiene una participación del 15% en la empresa, pidió el martes un aplazamiento de la fusión en medio de preocupaciones de que el nuevo grupo podría eliminar puestos de trabajo en Francia.
El miércoles se llevó a cabo una reunión de seis horas en la sede de Renault en París, en la que el fabricante de automóviles anunció que era «incapaz de tomar una decisión debido a la solicitud expresada por los representantes del estado francés de posponer la votación para un consejo posterior». dice el periódico.
FCA luego anunció que el grupo automotriz ítalo-estadounidense se retirará de la fusión propuesta, agrega Forbes.
«Ha quedado claro que las condiciones políticas en Francia no existen actualmente para que tal combinación se lleve a cabo con éxito», dijo un portavoz de FCA. «FCA continuará cumpliendo sus compromisos a través de la implementación de su estrategia independiente».
¿Qué significa el colapso para los dos fabricantes de automóviles?
La fusión podría haber sido vital para ambos fabricantes, con un número creciente de fabricantes de automóviles uniendo fuerzas para fortalecer sus posiciones en la industria.
Como señala The Guardian, los fabricantes de automóviles se enfrentan a una «presión cada vez mayor para invertir en vehículos eléctricos y autónomos». Según estimaciones de FCA, la fusión le habría ahorrado al nuevo grupo unos 5.000 millones de euros (4.400 millones de libras) al año al «compartir la investigación», así como al compartir «costos de compra y otras actividades», informa el diario.
FCA insistió la semana pasada en que el acuerdo no conduciría al cierre de fábricas, pero no descartó la pérdida de empleos. Este fue un punto crítico para el gobierno francés, que quería garantizar la seguridad laboral del personal de Renault.
Mientras tanto, los fabricantes de automóviles rivales están negociando sus propios compromisos.
A principios de esta semana, BMW anunció un acuerdo con Jaguar Land Rover para desarrollar motores y transmisiones eléctricas, informó la BBC.
Y en enero, Volkswagen entró en una sociedad improbable con el principal rival Ford que hará que las dos compañías colaboren en «vehículos eléctricos, autos sin conductor y soluciones de movilidad», dice Auto Express.
¿Se vieron afectadas las acciones de FCA y Renault?
Las acciones de Renault se desplomaron un 7% poco después de que FCA anunciara su retiro de la fusión, mientras que las acciones de la firma ítalo-estadounidense cayeron un 3%, informa FT.