Tener un cine en casa ahora es posible porque la tecnología permite lo que hace unos años no se podía. Pero para eso es necesario poseer algunos dispositivos, un espacio acondicionado para que se asemeje a una sala de cine y el deseo de ver todas las películas nuevas y clásicas.
La elección del espacio
Elegir un buen espacio es esencial. Las salas de forma rectangular prometen una mejor acústica. En este sentido, conseguir un sonido bueno para una sala cuadrada es más difícil, pero no imposible. A continuación, se verán los elementos necesarios y los aspectos relevantes para instalar un cine en casa. También se puede revisar la guía de compra de home cinema en la que se conseguirá todo lo necesario para los cinéfilos.
¿Qué es mejor: un proyector o un televisor?
En los proyectores, el color es indiscutiblemente superior. Los equipos profesionales permiten obtener una experiencia de color similar a la de una sala de cine.
La gama de colores de los televisores es muy elemental: RGB o RGBY. Por otra parte, hay que considerar que la luz ambiental afecta menos al cine en casa si se tiene una TV que si se posee un proyector.
¿Qué proyector se debe elegir para un cine en casa?
Hay muchas marcas de proyectores muy buenos en el mercado y a precios accesibles y se distinguen tanto por su calidad y durabilidad como por lo fácil que es encontrar servicio técnico y repuestos de ser necesario.
Resolución
Otro factor a considerar es la resolución y esta no tiene nada que ver con el tamaño de la pantalla, pero sí mucho con la calidad que posee la imagen. En otras palabras, una pantalla grande no garantiza mayor resolución. Esto se logra con los píxeles que no son otra cosa que los puntos que la conforman. Cuanto mayor sea la resolución, mayor será el número de píxeles y, en consecuencia, mejor será la calidad de la imagen en la proyección de la película.
Lúmenes
Los lúmenes están representados por la cantidad de luz que los proyectores pueden emitir para hacer frente a la luz del ambiente. No necesitarás tantos lúmenes en un cine en casa como en un lugar de trabajo, donde suele haber más luz. Por lo tanto, 2.000 o 3.000 lúmenes serán suficientes.
Formato
Hay que elegir siempre la relación de aspecto 16:9 o 16:10, ya que es la que contiene más material multimedia. Para disfrutar de una experiencia cinematográfica se necesita un buen televisor.
Sin embargo, si se decide utilizar un televisor para un cine en casa, se tiene que poseer uno de buena calidad, ya que le da un 50% de posibilidades de obtener el impacto deseado.
En cuanto a la resolución, lo recomendable es un televisor 4K HDR debido a que la calidad de la imagen es definitivamente sorprendente.
Es fundamental calcular el ángulo de visión para conseguir una inmersión decente. Imagina dos líneas que van desde tu asiento hasta los bordes de la pantalla; este ángulo debe estar entre 33 y 35 grados, pero no más de 40 grados.
El sonido
En cuanto al audio, no se debe cometer el error de gastar demasiado en un televisor o proyector y muy poco en un sistema de sonido. Ambos son necesarios para una inmersión total. Las dos alternativas son una barra de sonido o un sistema de cine en casa.
Si no se tiene mucho dinero o espacio en casa y sólo se quiere aumentar el audio del televisor, una barra de sonido es una buena opción. Sin embargo, si las circunstancias son diferentes, un equipo de cine en casa es sin duda la mejor alternativa.
La sala también es necesaria
La sala debe estar insonorizada. Si el nuevo cine en casa motiva, hay que considerar la posibilidad de insonorizar el espacio. Esto reducirá la penetración del ruido exterior y mejorará la experiencia de inmersión. Se estará rodeado de sonido en su totalidad.
Si el presupuesto no lo permite, es fundamental que la sala tenga pocas superficies duras y planas para eliminar el eco. También es aconsejable que, si el suelo es de parquet o madera, se cubra con una alfombra porque ayudará a que el sonido se oiga mejor.