En esencia, los Sistemas Avanzados de Asistencia a la Conducción han sido uno de los gadgets que recientemente forman parte del equipamiento de un coche. Es de destacar que su función es la de mejorar y asistir en la medida de lo posible el controldel conductor y de ningún modo son un piloto automático.
Primero, ¿qué son los sistemas ADAS?
Como indican sus siglas, son sistemas de asistencia basados en el equipamiento de distintos gadgets que mejoran la experiencia de conducción. Asimismo, sus funciones no solamente son de confort al conducir, sino que también representan un alto valor en cuanto a la seguridad del conductor se refiere.
En efecto, permiten mejorar y simplificar las numerosas actividades que se realizan al conducir un coche, que a pesar de ser básicas, pueden ser un reto. El ejemplo más evidente es el uso de cámaras mientras se da marcha atrás a un vehículo, lo que le proporciona una mejor perspectiva de su parte trasera.
Sin embargo, contrario a lo que se cree, no se trata de un sistema de piloto automático. Significa que incluso con los ADAS en funcionamiento, sigue siendo necesaria la implicación del conductor y realizar una conducción segura y responsable.
Mientras que en tiempos pasados, la inclusión de los elementos era opcional, hoy en día forman parte del equipamiento incluido en las últimas generaciones de vehículos cumpliendo con una gran cantidad de funciones. Todo con el objetivo de que la tarea de conducir sea mucho más segura y fácil, reduciendo todos los riesgos que implica.
¿Qué es la calibración ADAS?
Los sistemas ADAS necesitan de diferentes elementos que servirán como agregados para desempeñar sus funciones correctamente. Esos gadgets se encargan de recoger información de su entorno para sugerir una solución ante determinada situación y ayudar al conductor a decidir de forma mucho más rápida y segura.
Estos elementos normalmente son sensores que, tras un periodo de tiempo o de acción, necesitan de una sesión de recalibración ADAS. El procedimiento se realiza con el objetivo de que tales dispositivos no pierdan eficacia al momento de ejercer sus labores dentro del funcionamiento general del vehículo.
El procedimiento de recalibración de los sensores del sistema de asistencia variará en función del lugar donde el conductor lleve a cabo el mantenimiento del coche. No obstante, deberán garantizar un resultado excelente que permita seguir disfrutando de las ventajas de los sistemas ADAS.
¿Cuáles son los elementos que forman parte de los ADAS?
Con el objetivo de que el conductor obtenga una experiencia mucho más amena durante la carretera, se han venido implementando diferentes sensores y elementos para lograr tal propósito. Los que normalmente son incluidos en la recalibración ADAS son:
Con el objetivo de que el conductor tenga un viaje más placentero, se han añadido diferentes sensores y componentes al vehículo. Los que normalmente son incluidos en la recalibración ADAS son:
Cámaras
Una de las virtudes de las cámaras que forman parte de los ADAS es que tienen un rango de visión de hasta 500 metros. Es importante mantenerlas siempre limpias para evitar que sus sensores se vean afectados por las condiciones climáticas.
Sensores de radar
Su importancia viene en la capacidad que tiene de identificar aquellos objetos que se encuentren estáticos o en movimiento a través de ondas de radar.
Sensor de ultrasonido
Por medio de un sonar envían ondas ultrasónicas que se encargan de recolectar información sobre los obstáculos a su alrededor, siendo los que más necesitan de recalibración ADAS.
Recalibrar los sistemas ADAS para este periodo de puentes
Con la vuelta a la normalidad estamos utilizando nuestros coches con más frecuencia, por lo que los sistemas ADAS pueden desajustarse debido a pequeños baches y otras imperfecciones de la carretera. Más ahora, con la proximidad de este periodo de puentes, es fundamental la recalibración de estos ADAS para que trabajen de forma óptima y así garantizar la máxima seguridad al conducir el coche.
Con la ayuda de sensores que detectan el ángulo muerto, alertan la salida de carril o detectan a peatones que puedan pasar por delante, se podrá evitar situaciones peligrosas que pueden producirse en cualquier momento en la carretera.
El mejor ejemplo podría ser el uso de un conjunto de cámaras con visión de 360º, que a la hora de dar marcha atrás con el coche, permite tener una mejor visibilidad del entorno y facilita la tarea de aparcamiento, calcula las distancias e incluso toma el control del volante.
En definitiva, merece la pena llevarlos a recalibrar periódicamente para librarse de cualquier tipo de problema relacionado con estos sistemas y garantizar la máxima seguridad en la conducción de tu coche.