Una de las preguntas que todos se hacen al contratar un seguro en España es si la antigüedad incide en los precios de las pólizas. Pues, la respuesta es no, siempre se mantienen los precios contratados.
Los seguros de salud son imprescindibles para todos, por cuanto gracias a ellos se puede contar con un buen respaldo económico que permita sufragar gastos médicos, incapacitaciones físicas, indemnizaciones y demás gastos que puedan surgir por un problema de salud.
Un buen seguro médico siempre es necesario, bien sea para atender situaciones personales, empresariales o laborales. La variedad de pólizas es bastante diversa y abarca muchas áreas.
Lo importante es contar con una buena cobertura, que cubra distintos escenarios y gastos. Siempre hay opciones para elegir, que seguramente se adaptarán a tus necesidades y presupuestos.
Al respecto, una de las dudas que surgen al contratar una póliza es si los precios varían de acuerdo con la antigüedad que se tenga, y la respuesta es que no, siempre se cobra por las coberturas contratadas, la edad y la región en la que se reside. Por tal razón, hay que dejar de preocuparse por los precios, porque en todo momento serán los mismos.
En las compañías aseguradoras, normalmente, la edad límite del asegurado es de 65 años, pero hay empresas que suben ese límite hasta 84 años, lo cual es una gran ventaja para quienes están dentro de ese rango.
Tipos de planes de seguros
Las agencias aseguradoras siempre tienen diversos planes y paquetes para que los clientes elijan el que mejor se adecúe a los requerimientos que tengan. Básicamente, están dirigidos a particulares, autónomos y empresas, cada cual con sus particulares características y coberturas.
Por ejemplo, el seguro de salud de un particular cubre distintos eventos y situaciones de salud a personas que tengan hasta 84 años. Sus coberturas van desde la asistencia médica primaria y traslados en ambulancia en caso de accidentes o emergencias, hasta hospitalización y operaciones quirúrgicas avanzadas; todo depende del plan contratado.
Es muy importante estar asegurado, toda vez que si se presenta alguna enfermedad, accidente o sucede algún hecho imprevisto que atente contra la integridad física, se puede tener un respaldo que ayude a solucionar los consecuentes gastos económicos, que depende del caso, pueden llegar a ser bastante costosos.
En el caso de los seguros empresariales, es obligación del administrador, garantizar que sus trabajadores estén cubiertos con buenas pólizas que les garanticen atención médica oportuna si llegan a tener algún accidente laboral o alguna enfermedad mientras están en la empresa.
El seguro de salud empresarial, habitualmente, es un seguro colectivo que cubre a todos los trabajadores ante diversas situaciones de salud. El propósito es que los recursos humanos estén totalmente cubiertos ante cualquier eventualidad que pueda afectar a su salud y, así, trabaje de forma más tranquila.
Las empresas también se benefician de estos seguros, por cuanto al presentarse algún problema de salud con algún empleado, no tienen que gastar recursos extra para su atención integral, de eso se encarga totalmente el seguro contratado.
Las ventajas de contar con un seguro de salud
Sin duda alguna, estar asegurado no es un lujo, es una necesidad que debe ser atendida muy seriamente. Es la única manera que se tiene para responder efectivamente ante cualquier contingencia, sin preocuparse por el tema económico.
Las enfermedades pocas veces avisan cuando van a suceder y los accidentes mucho menos. Todos somos propensos a sufrir alguna afección de salud que, por lo general, requiere importantes recursos económicos para poder ser atendida satisfactoriamente.
A veces, solo puede ser una consulta médica con especialistas, algunos exámenes y la aplicación de un sencillo tratamiento; pero también puede ser alguna afección más grave, que requiera análisis especiales, hospitalización y hasta intervenciones quirúrgicas, que suelen ser bastante costosas.
Por eso, es sumamente importante estar asegurado con una buena póliza de salud, que ayude a resolver cualquier problema que se presente. No estarlo es correr el riesgo de no poder responder oportunamente a cualquier problema de salud y añadirle más preocupaciones a la ya lamentable situación.