La nave Parker Solar Probe fue lanzada hace alrededor de tres años, se mueve a una rapidez enorme a más de 500.000 km por hora. La NASA dio a conocer el momento histórico donde se consiguió por primera vez que una nave espacial haya sobrevolado por medio de la atmósfera del Sol.
La hazaña fue conseguida por la nave Parker Solar Probe, que se difumino, por un momento, en una zona alrededor de la estrella que los científicos conocen como corona. Este hecho sucedió en abril, pero el análisis de los registro obtenidos lo ha confirmado esta semana. La nave Parker tuvo soporto el fuerte calor y la radiación, pero reunió nuevas ideas sobre cómo es y cómo funciona el Sol.
“Así como sucedió el descenso en la Luna que ayudo a los científicos comprendiera cómo se formó, está cerca del Sol y obtener datos importantes fue un hecho gigantesco para la humanidad y la ciencia que nos ayuda a revelar la información crítica sobre esta estrella, siendo la más cercana y su dominio en el Sistema Solar”, expresó Nicola Fox, directora del departamento de ciencia heliofísica de la NASA.
Parker Solar Probe se convirtió en una de las misiones más valiosa de la agencia. Lanzada hace aproximadamente tres años, su objetivo principal era realizar recorridos repetidos y cada vez más próximos al Sol.
Límite crítico
Se puede estimar que la nave espacial se mueve a una rapidez enorme, calculándose a 500.000 km/h. La estrategia es ingresar y salir rápido, haciendo cálculos y recolectando datos del medio solar con un conjunto de herramientas desplegadas detrás de un broquel térmico grueso.
No fue sino hasta el 28 de abril de este año, donde la nave espacial Parker atravesó lo que se llama el límite crítico de Alfvén. La corona vaga solo es visible desde la Tierra durante un evento de eclipse solar total.
Este es el orillo exterior de la corona. Es el sitio donde el material solar que habitualmente está unido al Sol por las fuerzas magnéticas y la gravedad se libera para fluir por medio del espacio. Parker halló el límite de 13 millones de kilómetros por arriba del área visible, o fotosfera, del Sol.
Los registros de la sonda insinúan que en realidad pasó por arriba y por debajo del límite unas tres veces diferentes en el lapso de cinco horas, según lo deducido por Stuart Bale de la Universidad de California.