El mes de septiembre es uno de los más importantes y esperado para los mexicanos, esto debido a que se conmemora la celebración de su independencia del yugo español. Es de esperar que se celebre por todo lo alto con fiestas y costumbres tradicionales.
El famoso grito de Dolores, llamado así por haberse dado en la ciudad de Dolores, fue el inicio de esta tradición. Desde entonces se festeja cada año, cambiando un poco con cada celebración. Sin embargo, hay un aspecto que permanece con el tiempo y son los platos típicos.
Existen diversas recetas las cuales varían en cada una de las ciudades de México. Sin embargo, algunas recetas para el 15 de septiembre con los años se han vuelto costumbre. Si aún tienes curiosidad sobre cuáles son, aquí las podrás conocer.
Pozole
El pozole es el plato típico infaltable en las fiestas patrias en México. Su preparación varía según la ciudad de origen, pudiendo encontrar pozole blanco, rojo, con pollo, res, cerdo, mariscos u otras variantes.
Para su preparación se emplea maíz pozolero del cual proviene su nombre, una proteína, siendo el pollo o cerdo las más comunes, orégano, cebolla, laurel, chile para el toque picante, entre otros ingredientes.
Se sirve bien caliente en tazones individuales, pudiendo acompañarlo con rábanos, lechuga, limón, aguacate, orégano u otros ingredientes, según el gusto y costumbre de cada región.
Mole
Uno de los platos con más variantes dependiendo de la ciudad de origen. Este plato es de origen prehispánico, aunque entre las historias más mencionadas sobre su origen, la más sonada es la del año 1681 por Sor Andrea de la Asunción, una monja de la ciudad de Puebla.
Se conocen más de 50 variedades de mole en todo México, siendo el mole negro, verde y rojo los más conocidos. Se prepara con chocolate amargo, chiles de diversos tipos, entre estos el chipotle y ancho, almendras, plátano, pasas, clavo, canela, perejil, cebolla, tortillas, entre otros.
Se suele acompañar con pollo, decorado con semillas de ajonjolí y una porción de arroz.
Sopes
Otro de los platos típicos y más consumidos durante todo el año en México. Los sopes son una tortilla de maíz, la cual funciona como base para diversos rellenos, que van desde frijoles, hasta carne, pollo, cerdo, entre otros limitados solo por la imaginación.
Una de las formas más comunes de prepararlos es agregando crema, por lo general guacamoles, queso rallado, cebolla finamente cortada y salsa. Para gustos más fuertes algo de chile.
Chile en nogada
Es el plato mexicano por excelencia sin duda alguna. Su origen viene de Puebla, donde las leyendas mencionan que las monjas agustinas del convento de Santa Mónica decidieron preparar un plato con motivo de los colores del ejército trigarante en celebración de la independencia de México.
Se trata de un chile poblano auténtico, el cual se rellena con un guiso de carne de res y cerdo y frutas dulces como el plátano, manzana, durazno, granada y finalmente, bañado en una rica salsa de nuez castilla.
Es común prepararlo en los meses desde julio hasta septiembre, ya que es en esta época donde se cosechan la nuez de castilla y la granada.
Enchiladas
Como es de costumbre en esta lista, las enchiladas también son un plato típico, común en fiestas patrias y con diversas variantes según la región y el gusto de cada comensal. Se han contabilizado más de 100 preparaciones diferentes para las enchiladas en todo México.
Se trata de tortillas de maíz rellenas con diversas preparaciones y bañadas en salsa. Lo más común es rellenarlas de pollo, res o queso, previamente se deben freír las tortillas y luego bañarlas en la salsa de preferencia, finalmente se rellenan con los ingredientes preferidos.
Es un plato sumamente delicioso y que difícilmente cansa el paladar, ya que con tantas variantes siempre hay algo nuevo para probar y disfrutar.