Tras una temporada indeseable, los hogares de mayores vuelven a activarse. La fuerte caída de la incidencia en el país, desde el mes de agosto, y la aplicación de la tercera dosis, que inició a mediados de septiembre, han disminuido los fallecimientos y los positivos en estos centros. Desde comienzos de octubre, los geriátricos han registrado 250 contagios y solo 20 fallecidos semanalmente, después de que el verano consiguiera registros de hasta 1.300 infecciones y hasta más de 170 muertos por covid.
Según los registros del Imserso, que recolecta la información de estas residencias, al menos 15 usuarios han muerto en la última semana. En la semana anterior se registraron 14, y en la previa, presentada entre el 27 de septiembre y comienzos de octubre, 18. Estos dígitos confirman el descenso de defunciones que inicio en septiembre, luego de un mes y medio complicado, desde a mediados de julio, cuando se habían informado 899 fallecimientos en los geriátricos en solo 45 días.
La poca efectividad de los componentes de las vacunas incrementaron los contagios
Este incremento de fallecimientos, sin embargo muy lejos de los niveles a comienzos del año, cuando la tercera ola del coronavirus dejó registros semanales de hasta 809 decesos en las residencias, sí volvió a activar las alarmas. Dos factores desmejoraron la situación: el episodio acumulado se disparó a comienzos de verano (alcanzando hasta los 701 casos solo en un día de julio) y las vacunas comenzaron a mostrar los estudios científicos y fueron perdiendo efectividad con el paso de los meses. Los residentes, que fueron prioritarios para recibir las vacunas, desde el 27 de diciembre, igualmente fueron los primeros en sufrir los efectos de la eficacia de los compuestos.
Por este motivo los contagios aumentaron desde finales de junio, de forma que entre julio y septiembre se registraron 10.051 nuevos positivos, cuando a partir el 3 de marzo (final del primera vacunación) hasta finales de junio, cuatro meses, únicamente se habían computarizaron 1.033 infecciones, aproximadamente diez veces menos y casi el doble de tiempo. En la última semana del proceso solo se registro 176.
Medidas criticadas
A comienzos de agosto, y ante la evidencia de que el coronavirus estaba regresando a los geriátricos por medio de los trabajadores que no fueron vacunados, el Ministerio de Sanidad concluyó que estos trabajadores deberían someterse al menos a dos pruebas semanales para la detección del virus, tendrían controles diarios de temperatura y podrían ser rotados de puesto. Aunque estas medidas, fueron criticadas y denuncias por los dirigentes de las residencias, expresando que han sido completamente insuficientes ya que es una medida sin éxito, y lo ideal es obligar a estos trabajadores a vacunarse.