La última comida del día, la cena, está repleta de muchos mitos y creencias falsas. Algunos sostienen que está mal comer fruta por la noche, otros que se debe evitar los hidratos de carbono presentes en alimentos como el arroz o la pasta porque engordan más en la cena, mientras que otros afirman que es mejor cenar poco o incluso no cenar.
Existe un alud de creencias falsas asociadas a la cena, sin embargo, tal como sucede con el resto de las comidas, esta tiene que ser sana y de calidad nutricional. Andrea Calderón secretaria científica de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación sostiene que una persona puede ingerir 3, 4 o 5 comidas al día y, con todo, estar saludable siempre y cuando la dieta sea equilibrada, de buena calidad y cubra los requerimientos nutricionales del organismo. Enfatiza que la cena es importante.
Calderón sigue explicando que en ocasiones las personas cenan cualquier cosa, es decir, recurren a las sobras que quedan en la nevera o toman lo primero que se les atraviese, por lo que terminan alimentándose de productos con menos valor nutricional. Afirma que en ocasiones se tiende a cenar incluso a base de queso, platos precocinados o embutidos y en otras ocasiones algunos intentando hacer una cena ligera terminan preparándose una ensalada muy pequeña con mucho pan.
Escucha la voz de tu cuerpo
La clave para comer de forma saludable en la cena es que escojamos alimentos de calidad, que cenemos bien y que escuchemos la voz de nuestro organismo. En otras palabras, puede que en ocasiones tengamos más hambre por lo que la cena debe ser más abundante, en otras ocasiones pasa exactamente lo contrario entonces nuestras cenas serán más ligeras. Así es, debemos adaptar la cantidad que consumimos en la noche dependiendo del nivel de hambre explica Calderón.
Con todo, si existen algunas recomendaciones a tomar en cuenta a la hora de cenar. Una de ellas es la importancia de comer al menos 2 horas antes de irnos a dormir y no cenar en grandes cantidades sobre todo si no vamos a tener ninguna actividad física después, ya que esto complica la digestión e interfiere con nuestra calidad de sueño. También se recomienda movernos un poco justo después de cenar con algunos movimientos ligeros como recoger la mesa o lavar los platos en vez de irnos a dormir.
Por otra parte, es cierto que no es recomendable ingerir hidratos de carbono sobre todo si no son integrales al momento de la cena. No es porque engorde, sino más bien porque al ser alimentos más pesados dificultan la digestión por la noche ya que no vamos a hacer ninguna actividad física ni caminar.
La experta asegura que lo que engorda es el pasarse de calorías, ser sedentario y no tener una dieta sana. Pero si cualquier persona tiene una dieta saludable, hace algo de ejercicio físico a diario e ingiere las calorías que necesita no va a engordar por tener una cena que de vez en cuando contenga pasta o arroz.
Las verduras siempre son una buena estrategia para la cena
Al momento de la cena lo ideal será un plato de comida con una buena cantidad de verduras y hortalizas junto a una buena fuente de proteínas como carne magra, pescados, huevos o incluso legumbres en poca cantidad.
Las verduras es mejor tomarlas de forma sencilla a la plancha, asadas, cocidas al vapor o bien en ensalada cruda recomienda Calderón. También recomienda alternarlas a lo largo del día, algunas cocidas y otras crudas y recordar que debemos tomar dos raciones diarias.
El efecto de consumir verduras y hortalizas al momento de la cena es que además de saciarnos apenas nos aportará calorías. Esto evitará que comamos otros alimentos porque simplemente hemos quedado con hambre en la cena.
Con frecuencia, algunas personas cuando sienten que han comido muy poco se sacian comiéndose grandes cantidades de pan. En cambio, si se llenan a fuerza de verduras van a quedar saciados y solo les bastará con tomar un poco de pan aclaró Calderón.
No te olvides de las proteínas
También hay que tomar en cuenta la proteína. Alguna de las opciones más rápidas puede ser el pescado o mariscos. Por ejemplo, podemos cenar pescados en conserva, en aceite de oliva virgen o al natural y bajos en sal. Para aquellos que hayan comido denso al mediodía o hayan merendado o quizás quienes estén buscando perder peso, pueden optar por este modelo de cena afirma la experta.
Quienes están deseando adelgazar pueden elegir un plato de verduras o una ensalada de hortalizas y acompañarlo incluso con una fuente más ligera de proteínas como lo son los lácteos sin azúcar y desnatados. También pueden optar por una crema de verdura con un huevo picado por encima. Claro está, esto es recomendable siempre y cuando hayamos ingerido una buena ración de proteínas en las comidas a lo largo del día. Así que la clave es elegir opciones equilibradas y de calidad para la cena.