Es innegable, toda casa requiere sistemas de climatización por muy benevolentes que sean las condiciones exteriores. Bien sea para los veranos inclementes como para los helados inviernos, los aires acondicionados y la calefacción son elementos primordiales. No importa si se vive en pleno Pirineo o se disfruta de una casa con vistas al mar en Mallorca. Siempre será necesario alguna de estas herramientas en el hogar.
¿Cómo elegir una caldera de gas?
Para poder elegir entre los tipos de calderas de gas, la que sea más adecuada para una vivienda, hay que considerar estos aspectos:
- El tipo de gas del cual dispone la vivienda. Es decir, si es natural, butano o propano.
- La zona geográfica en la cual se encuentra la casa.
- Si se trata de una vivienda unifamiliar o se compra para varios pisos o un edificio.
- Los metros cuadrados que tiene la casa o inmueble.
- El número de baños y el uso de agua caliente en la cocina.
- El número de habitantes de la casa y los hábitos que poseen para usar el agua caliente y la calefacción.
- Dónde se va a colocar la caldera.
Todos estos son factores importantes a tener en cuenta para hacer la mejor elección. Las calderas que se utilizan hoy en día son todas de condensación por sus restricciones y eficiencia.
Este tipo de calderas consiguen un rendimiento superior casi del 100% (las calderas tradicionales rara vez superan el 90%) y permiten un ahorro en la factura del gas de hasta el 30%. Esto las convierte en las más eficientes del mercado. Lo hacen aprovechando la energía térmica latente contenida en los gases quemados que se producen durante la combustión.
Ventajas de las calderas de gasoil
Las calderas de gasoil son menos caras, más sencillas de mantener y necesitan más espacio para colocar el depósito de gasóleo que otros tipos de calderas. Son adecuadas para lugares amplios y suelen calentar más rápidamente que otras calderas.
Obviamente, el gas es el combustible más barato, pero este tipo de sistema de calefacción sirve para sitios alejados donde las bajas temperaturas dominan el clima. En este contexto no son peligrosas, pero requieren más espacio. Además, ofrecen estas ventajas:
- Son muy duraderas, ya que la combustión de hidrocarburos mantiene las calderas en buen estado.
- Incluso en circunstancias difíciles, funcionan eficazmente.
- Consumen menos combustible porque la combustión con la que funcionan al alimentarse de hidrocarburos es más lenta.
- Pueden colocarse en cualquier lugar y son fáciles de instalar, aunque se aconseja hacerlo en zonas con buena ventilación.
Comprar un aire acondicionado de bajo consumo ahora es posible
Ya se puede comprar un aire acondicionado que sea energéticamente eficiente. El consumo de los equipos de climatización ha sido una de las principales prioridades de los fabricantes de electrodomésticos durante muchos años.
A pesar de los considerables avances, actualmente no existe ningún sistema o equipo de climatización que sea completamente o 100% ecológico.
Sin embargo, es importante señalar que algunos aires acondicionados, en la actualidad, son capaces de reducir el consumo de energía hasta en un 70%. Además, estas empresas fabricantes siempre están trabajando para mejorar. Cada día salen al mercado nuevos aparatos que superan a la generación anterior.
Incluso, hay algunos que funcionan de forma casi totalmente ecológica aprovechando la energía del sol.
¿Cuánto cuesta un aire acondicionado barato?
Gracias a las nuevas tecnologías de fabricación en línea o en serie, es posible conseguir un aire acondicionado barato en el mercado. Sin embargo, el precio varía dependiendo del tamaño, la marca, de la potencia, de los metros cuadrados que debe enfriar y del tipo de equipo.
Sin embargo, para tener una idea, el coste en promedio incluyendo la instalación de aire acondicionado en España es de 2 mil euros. Los equipos más baratos se consiguen en menos de 700 euros y los más caros pueden alcanzar los 4 mil euros.
No obstante, hay que tener en cuenta que cada caso es único porque el precio puede variar en función de los diferentes factores mencionados.