Mientras que gran parte del mundo la condena al ostracismo y la sanciona por su guerra contra Ucrania, Rusia está elaborando planes para revivir su fallida fabricación local de semiconductores, ya que no puede obtener chips de sus proveedores habituales. El nuevo plan de chips del país implica una inversión bastante masiva durante los próximos ocho años, las metas no parecen exactamente ambiciosas. Por ejemplo, mientras que TSMC planea alcanzar los 2nm para 2026, Rusia quiere la fabricación local de chips de 28nm para 2030.
El gobierno de Rusia ha desarrollado una versión preliminar de su nuevo plan de desarrollo de microelectrónica que requiere inversiones de alrededor de ₽3,19 billones (US$38,430 millones) para 2030. semiconductores, desarrollo de chips domésticos, infraestructura de centro de datos, desarrollo de talento local y comercialización de chips domésticos y soluciones, informa Cnews.
Por el lado de la fabricación de semiconductores, el país planea gastar ₽420 mil millones (US$ 5 mil millones) en nuevas tecnologías de fabricación y su ampliación. Uno de los objetivos a corto plazo es aumentar la producción local de chips utilizando tecnología de fabricación de 90nm para fin de año. Un objetivo a largo plazo es establecer la fabricación utilizando un nodo de 28 nm para 2030, algo que TSMC hizo en 2011.
Históricamente, Rusia ha tenido bastante éxito con el software y los servicios de alta tecnología, pero comparativamente no ha tenido éxito con el diseño y la fabricación de chips. Si bien hay planes para educar al talento local y desarrollar chips a nivel nacional, una de las cosas que el país planea hacer para fin de año es establecer un programa de ingeniería inversa de «soluciones extranjeras» para transferir su fabricación a Rusia. Todos los artículos digitales deben producirse en el país para 2024. Se espera que las cosas que el país no puede hacer en el país provengan de China.
Si bien el plan de Rusia parece contener muchos elementos y establecer algunos objetivos, cabe señalar que, hasta el momento, ni siquiera China ha podido localizar una parte sustancial de la fabricación de chips de importancia crítica. Si Rusia, que no puede usar tecnologías desarrolladas en los EE. UU., el Reino Unido o Europa, alcanzará o no sus objetivos para 2024 o 2030, está en el aire. Pero eso no significa que no haya una respuesta probable.
El plan debe finalizarse y presentarse para su aprobación oficial por parte del Primer Ministro el 22 de abril de 2022.