El uso de sacaleches es una opción muy práctica y beneficiosa para muchas mujeres que quieren extraer su leche materna y conservarla para alimentar a sus bebés en otro momento.
Los sacaleches permiten mantener la producción de leche, aliviar la congestión mamaria, prevenir las mastitis y facilitar la lactancia mixta o diferida.
Además, los sacaleches ofrecen otras ventajas, como favorecer la autonomía de la madre, permitir que el padre u otras personas participen en la alimentación del bebé, o facilitar la reincorporación al trabajo sin interrumpir la lactancia.
¿Cómo elegir un sacaleches ideal para cada persona?
Manual o eléctrico: ¿cuál es mejor?
La primera decisión que hay que tomar a la hora de elegir un sacaleches es si se prefiere uno manual o uno eléctrico. Ambos tienen sus ventajas y desventajas, y dependerá del uso que se le vaya a dar, del presupuesto y de las preferencias personales.
Ambos tipos, además, se pueden encontrar en farmacias online de calidad, como la farmacia Cinco Caballeros, por lo que la decisión nunca pasará por la disponibilidad de estos productos.
Los sacaleches manuales son más baratos, ligeros y silenciosos que los eléctricos. No necesitan pilas ni enchufes, por lo que son más fáciles de transportar y usar en cualquier lugar. Sin embargo, también son más lentos y requieren más esfuerzo físico por parte de la madre.
Los sacaleches eléctricos son más caros, pesados y ruidosos que los manuales. Necesitan pilas o enchufes, por lo que pueden ser más incómodos de llevar o usar fuera de casa. Sin embargo, también son más rápidos y eficaces, ya que imitan el ritmo de succión del bebé y permiten regular la intensidad y la frecuencia.
El tamaño del embudo
Otro aspecto importante a la hora de elegir un sacaleches es el tamaño del embudo, es decir, la parte que se coloca sobre el pezón y la areola. Un embudo demasiado grande o demasiado pequeño puede causar molestias, irritación, lesiones o una extracción ineficiente.
Para saber cuál es el tamaño adecuado, se debe medir el diámetro del pezón, sin contar la areola, y añadirle unos 2-4 mm. Al buscar modelos, es preciso saber que algunas marcas ofrecen diferentes tamaños de embudos para adaptarse a cada mujer, mientras que otras tienen un tamaño estándar que puede no ser el más apropiado para todas.
La limpieza y el mantenimiento
La limpieza y el mantenimiento del sacaleches son fundamentales para garantizar la higiene y la seguridad de la leche extraída. Los sacaleches deben lavarse después de cada uso con agua caliente y jabón neutro, y esterilizarse al menos una vez al día. También se deben seguir las instrucciones del fabricante para el correcto montaje y desmontaje de las piezas, así como para su almacenamiento y conservación.
Lo ideal es buscar aquellos modelos que requieran menos mantenimiento profundo y cuyo desmontaje para limpiar sea el más sencillo. Más aún, que sean válidos para el lavavajillas.
La compatibilidad con otros accesorios
Es conveniente elegir un sacaleches con compatibilidad con otros accesorios que pueden facilitar su uso o mejorar la experiencia de la madre. Por ejemplo, algunos sacaleches se pueden conectar directamente a los biberones o a las bolsas de almacenamiento de leche de la misma marca, lo que evita tener que trasvasar la leche y reduce el riesgo de contaminación o derrame.
También existen otros accesorios que pueden ser útiles, como los sujetadores o las bandas especiales para sujetar el sacaleches y dejar las manos libres, los cojines o las almohadas para apoyar el sacaleches y mejorar la postura.
La opinión de otras madres
Finalmente, una forma de ayudar a elegir un sacaleches es consultar la opinión de otras madres que hayan usado el mismo modelo o uno similar.
Existen diferentes fuentes de información donde se pueden encontrar opiniones de otras madres, como foros, blogs, redes sociales o páginas web especializadas. También se puede recurrir a familiares, amigas o profesionales de la salud que hayan usado o conozcan sacaleches y puedan ofrecer su punto de vista.