Conducir un coche es una responsabilidad bastante alta para quien conduce, por cuanto se trata de la seguridad, tanto del conductor como de quienes se cruzan en su camino. Por tal razón, se deben tomar todas las precauciones del caso y seguir unos consejos básicos que pueden ayudar a minimizar los riesgos.
Estar frente a la conducción de un coche es algo que no se debe tomar a la ligera, es un gran compromiso que una persona asume, consigo mismo y con todos aquellos que comparten las vías.
La seguridad al conducir es primordial, debe tener prioridad sobre todas las demás cosas que suceden alrededor del vehículo. Por eso, siempre se deben seguir algunos consejos que pueden favorecer una buena conducción y contribuir a reducir los posibles riesgos, a los que se pueda enfrentar un conductor.
Cuando se siguen las recomendaciones básicas se puede ir con mayor confianza y con la seguridad de que el peligro, aunque siempre está ahí, en la calle, hay menos posibilidades de que pueda estar presente. Conducir con precaución, siguiendo las reglas y respetando algunos consejos elementales, son la mejor forma de evitar problemas.
Consejos básicos de seguridad
Conducir un vehículo implica mucha concentración, el cumplimiento de ciertas normas fundamentales y unos consejos básicos de seguridad que, sin duda, te mantendrán un poco más alejado del peligro.
Entre esas normas que debes seguir, destacan las siguientes.
Contratar un buen seguro: aunque un seguro no evitará que choques o que tengas algún incidente que afecte a tu seguridad, sí que te brindará protección en cuanto a la cobertura económica necesaria para atender los gastos consecuentes de un problema vial con tu coche.
Si contratas el seguro con una buena aseguradora, obtendrás excelentes ventajas, como mejores coberturas y precios más ajustados. Algunas te ofrecen en su web una aproximación de cómo será tu seguro. Por eso si calculas el seguro de coche del RACC online conocerás sus ventajas muy rápido.
Los servicios del RACC son de muy alta calidad y están enfocados, principalmente, en las coberturas del seguro para coches, especialmente diseñados para atender todo tipo de contingencias.
Conducir defensivamente: siempre hay que actuar a la defensiva cuando se conduce un vehículo, hay que estar siempre atento, como si los demás coches actuaran de forma inapropiada y pusieran en riesgo tu buena conducción.
Concentrarse completamente al conducir: al conducir un vehículo se debe poner toda la atención en ello, no se debe manipular el smartphone, ni mirarse al espejo, entre otros. La atención debe estar totalmente dedicada al volante y a todo lo que sucede alrededor del coche, para prever cualquier problema que pueda presentarse.
Tener un plan de seguridad: se debe tener muy en cuenta qué hacer en determinadas situaciones, bien sea en lo que corresponde a la parte preventiva, como a los momentos cuando haya que responder a las contingencias que se puedan presentar. Cuando se tiene todo previsto, las cosas se pueden resolver mejor, y con mayor prontitud y efectividad.
Mantener una postura correcta al conducir: siempre se debe tener una posición cómoda cuando se conduce, que permita responder adecuadamente a cualquier imprevisto que se genere en la carretera.
Hacer paradas cuando se conduce durante muchas horas continuas: el cansancio es el peor enemigo del conductor, por eso, cuando se pasa mucho tiempo conduciendo durante largos trayectos, lo más recomendable es parar cada cierto tiempo y descansar un poco. De esta forma, se podrán evitar accidentes que podrían llegar a ser fatales.
Respetar una distancia prudente de seguridad: no es bueno conducir muy cerca del coche que está delante, por cuanto se corre el riesgo de chocar por detrás en caso de un frenazo inesperado por parte de quien lo conduzca.
Respetar los semáforos y las señales de tránsito: la mayoría de los accidentes de tráfico se producen por la imprudencia de las personas, que no respetan las señalizaciones viales, ni los semáforos. Por eso, es fundamental acatar todos los avisos y las señales establecidas.