Upskirting ahora es un delito penal en Inglaterra y Gales luego de una campaña de alto perfil dirigida por una mujer que fue atacada en un festival de rock.
Las personas ahora pueden ser encarceladas por hasta dos años por tomar una fotografía o video debajo de la ropa de alguien para ver sus genitales o ropa interior.
La BBC dice que la ley cubrirá los incidentes en los que el propósito sea obtener gratificación sexual o causar humillación, angustia o alarma.
La mujer que dirigió la campaña, Gina Martin, dijo que esperaba que la legislación ayudara a las personas a «sentirse cómodas» al denunciar tales incidentes.
Martin estaba en el festival de música British Summer Time en Hyde Park, Londres, en 2017, cuando un hombre le puso el teléfono entre las piernas y le tomó fotos.
Denunció el incidente a la policía y se sorprendió cuando le dijeron que subirse las faldas no era un delito específico y que, por lo tanto, el caso había sido desestimado.
«Con la mente despejada y el tiempo para pensarlo, no podía creer lo que estaba escuchando», recordó. «Esto no fue lo suficientemente bueno».
Cuando escribió sobre sus experiencias en las redes sociales, su publicación se volvió viral y otras mujeres compartieron sus experiencias.
«Otras mujeres compartieron experiencias similares conmigo y fue entonces cuando me di cuenta de que este era un problema mayor», recuerda. Una petición en línea que pedía a la policía que reabriera el caso recibió rápidamente 50.000 firmas.
La diputada liberal demócrata Wera Hobhouse presentó un proyecto de ley a los miembros privados para criminalizar el upskirting, abogando por la creación de un delito de upskirting.
Aunque se esperaba que el proyecto de ley se aprobara fácilmente en la Cámara de los Comunes, fue bloqueado por el congresista conservador Christopher Chope. Más tarde afirmó que se opuso porque no apoya el principio procesal de la legislación aprobada sin debate en segunda lectura.
Al anunciar la nueva ley, la ministra de Justicia, Lucy Frazer, agregó: “Siempre hemos sido claros: no hay excusa para este comportamiento y los infractores deben sentir toda la fuerza de la ley. A partir de hoy lo harán”.
Agregó que con el trabajo de «Martin y otros activistas», más personas estarán «protegidas de esta práctica degradante y humillante».
Upskirting ya es un delito específico en Escocia, pero no en Irlanda del Norte, donde el sindicato de profesores exige que también se considere un delito penal.
Un adolescente que tomó estas fotos de dos maestros en una escuela del condado de Fermanagh fue declarado culpable de cometer actos de desacato a la decencia pública.
