El cemento es un material que, desde que se inventó, revolucionó el mundo de la construcción. Fue en el año 1824 cuando un constructor y albañil británico combinó piedra caliza quemada, con arena, grava y agua y logró la primera mezcla que se haría mundialmente famosa y se usaría en millones de obras a lo largo y ancho del planeta.
Hoy, el hormigón se sigue usando casi de la misma manera, pero su calidad y consistencia han variado y se le han ido añadiendo compuestos como la fibra de coco, de vidrio, resinas naturales y epóxicas para acabados realmente maravillosos. En esta enorme gama se engloba el cemento estampado y hormigón impreso, de cuyas ventajas se hablará a continuación.
¿Qué es el hormigón impreso?
El hormigón impreso en Madrid es una modalidad de cemento que se mezcla y echa como cualquier otro. Se usa para crear pavimentos, casi siempre de uso exterior, pero con diferentes formas, acabados, colores y texturas.
Esto se logra con imprimaciones diversas que pueden parecer baldosas o adoquines tradicionales, piezas de piedra natural de formas irregulares, tablones de madera, mármol, granito y mucho más.
De hecho, en lo que respecta al hormigón impreso la imaginación marca el límite de todo tipo de proyectos. Esta flexibilidad es la que hace de este material el preferido de muchos creativos del diseño de interiores, paisajistas, constructores y expertos en reformas.
Beneficios se usar el hormigón impreso
1.- Precio: uno revestimiento barato y hermoso
Quizás la mayor ventaja de este material es el hormigón impreso precios, ya que es mucho más barato que los ya mencionados en el apartado anterior. El metro cuadrado se puede conseguir a partir de los 15 euros.
Asimismo, no requiere mayor preparación del sustrato o pegamentos adicionales por lo que se abaratan aún más los costes. Y si a esto se le suma que su tiempo de fraguado es no mayor a 48 horas tras la aplicación de la última capa se terminan los trabajos antes y sale más barato aún.
2.- para toda necesidad o proyectos
Lo que se puede hacer hormigón impreso con PAVEX es difícil de describir con palabras. Los pavimentos o suelos que se pueden hacer con este material sirven para calzadas exteriores, patios y jardines, zonas alrededor de las piscinas, plazas y parques de uso público y otros pavimentos al aire libre.
No obstante, debido a su versatilidad en colores, texturas, formas y brillos no se descarta para proyectos en interiores. En efecto, no es poco común verlo en cafeterías o restaurantes que buscan un estilo vintage y ecléctico.
Asimismo, está siendo muy usado en viviendas reformadas de concepto abierto que se diseñan y decoran con un estilo industrial y junto a su hermano gemelo, el hormigón pulido de Pavex, se han adueñado de la mesa de trabajo de diseñadores de interiores.
3.- Sin juntas: limpieza y belleza
Aunque el hormigón impreso emule baldosas o piezas de piedra o madera en realidad no posee juntas porque se echa la mezcla y se aplana y tras esto se imprime con las formas deseadas. Se habla de un acabado continuo que permite una mayor y mejor limpieza.
Al no tener juntas con lechada (que es un material poroso) no hay problemas de crecimiento de moho o bacterias dañinas. Esto hace posible, además, que su limpieza y mantenimiento sea más sencillo y rápido, pues con una mopa y limpiadores que se venden en cualquier supermercado será suficiente para que se mantenga higiénico y estético.
4.- Resistente, duradero y ecológico
El hormigón en todas sus formas se elabora con minerales que se extraen de la naturaleza. No requiere químicos añadidos en su proceso de producción. Por lo tanto, es un material amigable con el medio ambiente que no contamina y deja una mínima huella de carbono.
En conclusión, sirve para suelos de enorme belleza, de todo tipo, ecológicos que tienen el plus de la resistencia y la durabilidad. Un pavimento de hormigón impreso puede durar hasta 100 años sin perder sus cualidades. Este no se raya, no se quiebra con el sol, la nieve o los golpes.