Las matemáticas siempre han tenido la mala fama de ser rígida y aburrida, cuando en realidad pueden ser muy entretenidas y animadas, todo está en saber cómo instruir, y más cuando se trata de niños, a quienes hay que aplicarles estrategias innovadoras y más lúdicas.
Enseñar matemáticas a los niños puede ser una misión bastante difícil si no se aborda desde una perspectiva más alegre e innovadora. De por sí, los números no son muy bien aceptados por los pequeños, por lo que habitualmente se aburren y no aprenden como deberían.
Ante esta situación, se deben explorar maneras innovadoras de hacer que las matemáticas sean divertidas, para que los niños las puedan disfrutar, asimilar bien y, así, realmente aprender.
En las escuelas, campamentos urbanos e instituciones donde enseñan matemáticas, están impulsando nuevas estrategias para que los números y las operaciones sean más entretenidos y, a la vez, dejen algo más significativo en los más pequeños.
Por ejemplo, la nueva tendencia es aprovechar las excursiones, campamentos de verano y demás actividades extracurriculares para enseñarles a los niños las matemáticas de una manera alegre y jovial. De esta manera, pueden aprender conocimientos significativos, para aplicarlos en su vida mientras se divierten a lo grande.
Estrategias para aprender matemáticas de forma divertida
Cuando se quiere hacer de las matemáticas algo realmente divertido, hay que aplicar distintas técnicas y recursos, entre los que vale la pena mencionar los siguientes:
- Enseñar con pegatinas y dibujos: las imágenes son muy llamativas para los niños, y cuando se utilizan acertadamente, les ayudan a realizar operaciones matemáticas mientras las dibujan.
- Aplicar las matemáticas con ejemplos cotidianos: explicar con hechos del día a día, con experiencias prácticas, puede ayudar a los niños a entender el alcance de las matemáticas.
- Usar videojuegos educativos: los videojuegos interactivos son muy útiles para reforzar los conocimientos matemáticos y despertar el interés en los niños para su aprendizaje.
- Integrar las matemáticas en la literatura: cuando las matemáticas se incorporan en los cuentos como parte de su narrativa, los niños asimilan todo mejor, mientras se divierten y aprenden.
- Utilizar materiales interesantes: si se usan materiales concretos, como palitos de helado, caramelos o cualquier otro que despierte el interés en el niño, será más fácil llamar su atención hacia el aprendizaje de las matemáticas.
¿Por qué es importante aprender matemáticas?
Una de las materias académicas más importantes para la vida son las matemáticas, las cuales siempre tienen fines prácticos. En los niños generan muchos beneficios importantes para su desarrollo cognitivo y su personalidad, entre los que destacan:
- Incrementan el pensamiento analítico: contribuyen a que los niños analicen argumentos, comprendan sus relaciones y alcancen resultados. El pensamiento analítico ayuda a que indaguen en la realidad, razonen, apliquen la lógica y busquen la verdad basada en evidencias.
- Aprenden a gestionar las tareas del día a día: las matemáticas ayudan a gestionar mejor esa enorme cantidad de documentos que se utilizan a diario, como pueden ser las facturas, ingresos, tickets de compra, préstamos bancarios, gastos, etc.
- Contribuyen a la solución de problemas: con las matemáticas se pueden ver los problemas desde otra perspectiva, y de esa manera, se buscan soluciones prácticas para todo.
- Fomentan la sabiduría: al aprender matemáticas, esto aviva la sabiduría, por cuanto se relacionan con otros campos, como las ciencias naturales, la educación física, la tecnología, la geografía, la música y la astronomía, entre otras.
- Ser menos manipulable: se aprende a analizar mejor los datos y, por lo tanto, no se dejan manipular tan fácilmente por cifras que pueden no sean reales.
- Mantienen ágil el cerebro: son una especie de “gimnasia” para el cerebro de niños y adultos.
- Ayudan a comprender la naturaleza: las matemáticas ayudan a ver más allá y entender lo que ocurre en todo el entorno natural.
En definitiva, las matemáticas pueden ser divertidas para los niños, solo hay que saber presentarlas en diversas formas y con técnicas orientadas a llamarles la atención. Si se hace así, seguro se enamorarán de ellas y las entenderán mucho mejor.