La idea del amor eterno es preciosa y queda genial en las películas románticas. “Fueron felices y comieron perdices”, dicen los cuentos. Pero, ¿qué hay después de ese banquete? Generalmente, monotonía y problemas de comunicación que muchas parejas no saben cómo enfrentar para mantener los lazos afectivos intactos. Si bien es cierto que el “juntos para siempre” es viable en muchas ocasiones, en otras tantas no lo es y es prioritario naturalizar cuanto antes dicha realidad. Los divorcios son un trámite de lo más habitual en los tiempos que corren y debemos estar alerta para encontrar aquellos profesionales que nos van a ayudar a resolverlo con rapidez y sin conflictos legales de por medio.
En qué consiste un divorcio exprés
Los divorcios exprés se han popularizado en gran medida a lo largo de los últimos años y despachos como el de Abogados Cebrián se han hecho eco de ello. También conocidos como divorcios de mutuo acuerdo o amistosos, este trámite deja de lado el paso por los tribunales para resolver todas las cuestiones de la separación de manera rápida y sencilla.
Mediante la elaboración de un convenio regulador, se estipulan todas las bases que van a dictar cómo será la relación de ambas partes a partir de su firma. Un documento en el que se engloban cuestiones como la liquidación de gananciales, la guarda y custodia de los hijos o las pensiones que se van a tener que abonar.
No obstante, al ser de carácter amistoso, no es necesaria la intervención de un juez, como sí ocurre en el divorcio contencioso. Lo cual evita los grandes retrasos en los juzgados, algo que suele provocar que el divorcio se alargue durante todo un año o incluso más tiempo. En un divorcio exprés, el matrimonio queda disuelto en un margen de tres meses para permitir a los cónyuges reconstruir su vida sentimental lo antes posible.
Cuánto cuesta un divorcio de mutuo acuerdo
Los precios de los divorcios contenciosos pueden escaparse del presupuesto de muchas parejas, algo que tiende a provocar que haya matrimonios que permanezcan casados por el mero factor económico. Sobre todo en estos tiempos de crisis financiera que nos envuelven. Una situación grave en términos emocionales que no podemos mantener a largo plazo.
Sin embargo, el divorcio exprés que se realiza en bufetes como el de Abogados Cebrián pone las cosas muy fáciles a las parejas actuales. Por tan solo 150€ por cónyuge, con el IVA y el convenio regulador incluidos, pueden ponerse en marcha para poner punto final a la relación matrimonial entre dos personas. Un ahorro sustancial que conviene tener presente.
Ahora bien, si no hay hijos en la ecuación, el coste se reduce más si cabe para quedarse en los 100€ por cónyuge. Así que ya no hay excusas que valgan en el marco económico para permanecer en un matrimonio que no te hace feliz; habiendo de delegar funciones en especialistas de la talla de este despacho.
Cómo garantizar que todo se resuelva sin problemas
Debes saber que el verdadero reto de los divorcios exprés no reside en las complicaciones legales. Es más, esta es la parte más sencilla en dicho litigio. Los conflictos llegan durante la mediación entre ambas partes, ya que los resentimientos y rencores pueden salir a la luz para provocar un mar de discusiones que terminan llevando a la pareja a la vía contenciosa.
En consecuencia, la figura del abogado vuelve a ser de lo más relevante, dado que se pone en medio de la pareja para velar por los intereses de ambos. Su trabajo como asesor pasa a ser crucial, evitando que los deseos de uno condicionen más de la cuenta los del otro y se genere un ambiente nocivo para la conciliación.
Asimismo, tú también deberás poner de tu parte. Los divorcios son algo muy habitual en los tiempos que corren y es importante asumirlo. No veas esta gestión como un fracaso, sino como el final de algo maravilloso que da pie de nuevo a la búsqueda de la felicidad. En consecuencia, sustituye el resentimiento y el rencor por cariño y agradecimiento: el divorcio exprés será viable sin problema alguno.