Las vacaciones son un momento muy esperado por todos a lo largo del año. Es el momento en que se tiene la posibilidad de descansar y de desconectarse del estrés del día a día, de la actividad laboral, entre otras cosas. Esto y el cambio de escenario consecuencia de los viajes de vacaciones suelen llevar, también, a que muchas personas suspendan la actividad física que solían realizar.
No obstante, las vacaciones pueden ser un excelente momento para reconectarse con el cuerpo, haciendo aquellos ejercicios para los que no se tiene tiempo durante el año o comenzando un entrenamiento que no se había podido empezar antes. Por eso, a continuación, te vamos a contar todo acerca de entrenar durante las vacaciones.
¿Qué rutinas de ejercicios hay que hacer en vacaciones?
Siguiendo lo mencionado anteriormente, un error muy frecuente es el de pensar que durante las vacaciones es necesario llevar a cabo las mismas rutinas de ejercicios. Pero lo cierto es que lo que podamos hacer dependerá del lugar en el que nos encontremos y del tiempo que tengamos. Por eso, siempre lo mejor es pedirle una rutina a un entrenador personal. Una opción en este sentido es acudir al entrenador personal online, Alejandro Marcet, para poder explicar el sitio en que se estará, los tiempos disponibles y los objetivos y necesidades, a fin de encontrar una rutina que se adapte adecuadamente a la situación.
Un ejemplo de ello, por ejemplo, puede ser reemplazar los tradicionales ejercicios de brazos por actividades como el kayak. Además, en caso de estar en zonas donde esto sea posible, se puede aprovechar las vacaciones para practicar natación, que es un ejercicio sumamente completo para el cuerpo. Por otro lado, en lugar de salir a correr se puede apostar por el trekking en caso de estar en la montaña. Las opciones son múltiples y acudir a un especialista puede ayudar a optimizar el ejercicio y a buscar las mejores alternativas.
¿Por qué hay que seguir entrenando en verano o durante las vacaciones?
El cuerpo humano funciona a través de la costumbre. Por eso, es fácil notar que, cuando entrenamos con frecuencia, este se vuelve cada vez más fuerte y tiene una mejor tolerancia a la actividad. Sin embargo, lo mismo sucede si dicha costumbre se pierde.
Durante las vacaciones, es común que tendamos más hacia el sedentarismo y que consumamos alimentos que no solemos incorporar en la dieta diaria. Por eso, mantener la actividad física no solamente ayuda a controlar que no se produzca un aumento de peso, sino que mantiene el cuerpo acostumbrado a estar en movimiento y, por lo tanto, lo mantiene fuerte y resistente. Además, hay que tener en cuenta que la actividad física ayuda a reducir el estrés, a liberar endorfinas y, por lo tanto, a un mayor bienestar.
Algunos consejos a tener en cuenta a la hora de entrenar en vacaciones son:
- Evitar hacer ejercicio al aire libre en los horarios centrales donde la temperatura es más alta y evitar exponerse al Sol en esos momentos.
- Mantener una buena hidratación a lo largo de todo el día, sin llegar a tener sed.
- Proteger la piel con protector solar al salir a hacer actividad física.
- Usar ropa que permita la transpiración.
- Evitar los colores oscuros durante estos días.
Dieta en vacaciones
Finalmente, cuando se está de vacaciones, uno tiende a relajarse mucho más y a ser menos estricto en lo que respecta a sus rutinas. Esto, sin dudas, influye en la alimentación.
Si bien es cierto que las vacaciones son un momento de descanso y de disfrute, la mejor forma de mantener un buen estado de salud es encontrando el equilibrio. Es decir, permitiéndose una alimentación más libre, pero evitando sobrepasarse. Una forma de encarar esto es manteniendo una alimentación sana y liviana en la mayor parte de las comidas del día, permitiéndose otros gustos en una de ellas. Así, se puede disfrutar del descanso sin el miedo de estarse excediendo.