Dado que nos encontramos en un entorno jurídico en constante cambio, con la aparición de normas y leyes nuevas que afectan a muchos ámbitos, hoy más que nunca se hace necesaria la intervención de un abogado para distintos trámites, incluso cuando se trata de un pequeño negocio.

En Lexway Abogados son expertos en derecho de empresas (mercantil, laboral, etc.) y están acostumbrados a tratar con negocios de todos los tamaños, por eso quieren destacar la importancia de contar con la asesoría de expertos para tu negocio, por pequeño que sea, a través de 6 razones.

6 Razones por las que tu negocio necesita un abogado

Aunque no es muy común, cada día más pymes contratan a un abogado de empresa o subcontratan todo un bufete para poder desempeñar su actividad mercantil sin problemas.

¿Quieres saber lo que los abogados pueden hacer por ti y por su negocio? A continuación encontrarás 6 motivos que demostrarán lo importante que es contar con la figura de este tipo de expertos.

1.     Tratamiento de contratos de acuerdo a la ley

En la actividad comercial de cualquier negocio se firman numerosos contratos, tanto con clientes como con proveedores. Y aunque se pretenda abarcar cualquier conflicto futuro, lo más probable es que algo siempre quede pendiente.

Un abogado puede revisar, e incluso podrá redactar, los contratos para asegurarse de que no hay cláusulas inválidas o contrarias a la ley, pero también velarán porque no se incluyan apartados o exigencias que puedan ser perjudiciales para ti.

2.     Respetar la Protección de Datos

Desde la aprobación de la Ley de Protección de Datos, todos los negocios tienen que tener mucho cuidado en cómo tratan la información de sus clientes. De no hacerlo, pueden enfrentarse a multas cuantiosas.

Evita cualquier posible problema recibiendo asesoramiento de un despacho de profesionales, pues incluso para enviar ofertas y promociones a tus clientes vas a necesitar su consentimiento.

3.     Resolver cuestiones de derecho laboral

Aunque el negocio solo cuente con un par de trabajadores, la gestión de los mismos, sus trámites legales y obligaciones administrativas pueden suponer un verdadero quebradero de cabeza.

La solución más sencilla es dejar en manos de un abogado todas las cuestiones técnicas y legales, desde la redacción del contrato de trabajo hasta los conflictos y despidos. Como dueño del negocio solo tienes que concentrarte en tu actividad económica.

4.     Presentar impuestos y tributos

Si has intentado alguna vez hacer la Declaración de la Renta o un trimestral del IVA, te habrás dado cuenta de que no es fácil. Y según aumenta el volumen de tu actividad, más complejo será el cálculo de los impuestos que tengas que presentar.

Cumple con todas tus obligaciones fiscales a tiempo y de forma correcta gracias a un abogado. Este se encargará de que no tengas que pagar más de lo que te corresponda. Recuerda que el desconocimiento, cometer errores sin querer o la presentación de impuestos fuera de plazo conllevan multas e intereses de demora a los que te aseguramos que no querrás hacer frente.

5.     Asegurar el cobro por tus servicios

Un problema muy extendido entre los pequeños negocios y los medianos es la morosidad. En ocasiones, puede resultarte verdaderamente complicado cobrar a un cliente u obtener una devolución de un proveedor.

Para este tipo de casos los servicios de un bufete de abogados son cruciales. En primer lugar porque te ayudarán a redactar facturas con los requisitos legales necesarios, disponiendo las posibles consecuencias por impago. Y en segundo, porque conocen los procedimientos para reclamarlo.

6.     Protección en los tribunales

Nadie quiere que un conflicto con los trabajadores o con un cliente o proveedor llegue a los tribunales, pero aun así hay que estar preparado por si acaso. La vía amistosa o el arbitraje no siempre serán posibles, por lo que querrás contar con un abogado a tu lado.

En multitud de ocasiones, una simple carta exigiendo un pago demorado, que tiene la firma de un despacho de abogados, será suficiente para hacer entrar en razón a muchos deudores. Y si no, un abogado resolverá todas tus dudas sobre cualquier proceso judicial y, además, defenderá tus intereses de forma eficiente en los tribunales.