Cuando se dice que “el futuro ya está aquí” no se está comentando una frase vana. Ciertamente, cada vez la tecnología avanza más y aporta soluciones extraordinarias al día a día de las personas y de las empresas. Una de las soluciones más demandadas y que más están desarrollándose es la de los cobots o robots colaborativos.
Pero, ¿qué es exactamente eso? Las siglas cobot vienen de la unión de Colaborative Robot, la expresión inglesa para referirse a robot colaborativo. Estos aparatos son diseñados para colaborar o ayudar a los empleados en su entorno de trabajo, encargándose de tareas de tipo repetitivo, o que sean peligrosas o muy complejas. Es decir, se trata de sistemas o brazos robóticos que son programados de una manera muy sencilla, para que trabajen junto a los operarios humanos, pero con la ventaja de no tener que utilizar barreras o sistemas de seguridad tradicionales.
Esta automatización robotizada avanzada ayuda a las empresas a reducir costes, ya sean los tradicionales, que se asocian a la instalación y programación, así como al gasto de los resguardos de seguridad de los robots tradicionales.
Las ventajas de un cobot o robot colaborativo de la Compañía Universal Robots se basan en que impulsan la productividad a unos niveles impresionantes, ya que se pueden encargar de tareas que no son posibles para los robots industriales tradicionales. Sus características fundamentales son dos. Por una parte, basan su programación y su diseño en que están creados para interactuar con los trabajadores, porque se han creado para ayudarlos; y por otra, al estar automatizados, los cobot pueden realizar tareas que son imposibles para un robot tradicional.
Operaciones que puede realizar un robot colaborativo
Un robot colaborativo está preparado para realizar distintas aplicaciones, desde el montaje, como es el caso de atornillar o insertar, a la dispensación, con actividades de sellado, pegado o pintura. Igualmente, un cobot puede realizar tareas de acabado, como pueden ser el lijado o el pulido, así como estar destinado a la alimentación de la maquinaria (ya sea en máquinas de inyección, Pruebas ICT o máquinas CNC).
Otra de las aplicaciones de estos sistemas es la manipulación de materiales para empaquetar, paletizar, o realizar bin picking o kitting. Asimismo, pueden realizar pruebas de calidad, inspecciones o mediciones, es decir, destinarse a tareas de control de calidad. Los cobots también pueden ocuparse de extraer materiales en trabajos de amolado o desbarbado y soldar por arco o con soldaduras electrónicas.
Todo este amplio abanico de tareas hace de los robots colaborativos una apuesta segura por lograr mayor productividad para competir en mercados cada vez más globales.
Diferencias entre cobot y robot tradicional
Existen diferencias considerables entre los llamados robots tradicionales y los cobots de la Compañía Universal Robots. Una de ellas es que son más fáciles de programar, por lo que se pueden configurar las tareas de manera más rápida y sencilla. Esto es así porque cuentan con una interfaz intuitiva. Otra gran diferencia es que su instalación es de apenas unas horas, lo que no ocurre con los robots tradicionales. Esto quiere decir que, en una hora aproximadamente el operario puede tenerlo desempaquetado, montado y programado para su primera tarea sencilla.
Los cobots pueden cambiar de proceso de una forma sencilla y rápida, agilizando cualquier tarea manual. Además, son ligeros y ahorran espacio. Otra ventaja que los diferencia de los robots tradicionales es que son seguros y pueden trabajar junto a los operarios en la mayoría de los casos y tras evaluar los riesgos previamente. Se trata de máquinas preparadas para liberar a los trabajadores de las tareas más tediosas, peligrosas o sucias, evitando así lesiones y accidentes laborales por esfuerzo repetitivo o despiste.
En suma, se trata de sistemas perfectos para realizar operaciones repetitivas, no ergonómicas o con bajo valor añadido, lo que conseguirá que se mejoren los resultados de la línea de producción.