Uber está probando una nueva característica que permite a algunos conductores en California elegir cuánto cobrarán a los clientes.
La prueba piloto, que se está llevando a cabo en tres aeropuertos de California, es la última respuesta de Uber a una nueva ley de California conocida como AB5 que hace más difícil para los empleadores del estado clasificar a los trabajadores como contratistas independientes.
La nueva característica permitirá a los conductores de los aeropuertos de Santa Bárbara, Sacramento y Palm Springs establecer una feria basada en un múltiplo de las tarifas de base, tiempo y distancia de UberX y UberXL.
Los pasajeros serán emparejados con los conductores que ofrezcan la tarifa más baja, según la compañía. Los conductores que deseen ganar más por viaje tendrán que esperar más tiempo para los viajes. La aplicación de Uber les mostrará una estimación del tiempo que tendrán que esperar antes de recoger a un pasajero. El conductor puede entonces ajustar su tarifa en base a cuánto tiempo desean esperar.
Uber describió la nueva característica como una forma de preservar el trabajo flexible para decenas de miles de conductores de California. La compañía dijo que es una prueba inicial y que planea hacer cambios adicionales para mejorar el control de los conductores sobre su paga.
La nueva ley de California, que entró en vigor el 1 de enero, exige a los empleadores que proporcionen el salario mínimo, la compensación de los trabajadores, el pago de las horas extras, el tiempo de enfermedad y el seguro de desempleo a cualquier trabajador que no pueda demostrar que es un contratista independiente.
En el caso de Uber (UBER), la empresa debe demostrar que los conductores están libres del control de la empresa y que realizan trabajos que están fuera del curso normal del negocio. Uber ha dicho que clasificar a los conductores como empleados la obligaría a asumir costos significativos y podría potencialmente alterar su modelo de negocios.
La empresa ha tomado una serie de medidas para luchar contra la legislación de California que se aprobó en septiembre de 2019. Uber y la empresa de correos están demandando a California, alegando que la legislación viola las constituciones de EE.UU. y California.
Uber también se unió a Lyft (LYFT) y a DoorDash para patrocinar una iniciativa de votación para el 2020 que los eximiría de la legislación, pero que aún así ofrecería algunos beneficios a los conductores. La iniciativa garantiza que los conductores ganarán un 20% más que el salario mínimo y 30 centavos por milla para gastos como gasolina y desgaste del vehículo.
Algunos críticos han sugerido que la reciente medida de permitir a los conductores establecer sus propias tarifas es una forma de que Uber consiga apoyo en su lucha contra la AB5.
«No te lo creas», twiteó Veena Dubal, profesora de derecho en la Universidad de California Hastings College of the Law. «Se trata de influir en la opinión del público y de los conductores para su horrible iniciativa de votación.»