El entorno laboral puede ser foco de multitud de conflictos, ya que las relaciones humanas, en cualquier ámbito, están expuestas a ello. No obstante, entre el trabajador y el empleador existe una relación de subordinación del primero hacia el segundo, y es ahí donde el ámbito del derecho ha de proteger los intereses del empleado, para que no existan abusos y la empresa no ataque sus derechos.
Existen comunes incumplimientos de lo establecido en el Estatuto de los Trabajadores, así como lo dispuesto en los convenios colectivos, por ese motivo, existe en el derecho una área de especialización concreta del ámbito laboral.
En ese sentido, los empleados que observen o padezcan alguna merma en cualquiera de sus derechos, puede acudir a estos expertos en materia jurídica, que harán valer sus intereses.
No en vano, en los juzgados suele haber un principio, in dubio pro operario, que admite que en caso de que exista alguna suspicacia o duda, se dictaminará a favor del empleado, ya que es el eslabón más débil respecto a la empresa empleadora. No obstante, una buena defensa será su mejor baza.
Así pues, en caso de necesitar un abogado laboralista Madrid podrá consultar con el Colegio de Abogados sobre sus mejores colegiados al respecto, ya que será una garantía jurídica, y ya se sabe que una buena defensa siempre corre a favor de la parte agraviada.
Por eso, ante un despido, -por ejemplo- así como en caso de sanciones impuestas por la empresa sin motivación suficiente, y también en casos de acoso laboral, o conflictos relativos a reclamaciones de cantidades, o la conciliación de la vida laboral y familiar, lo mejor es acudir a un abogado laboralista que estudie el caso y utilice los cauces marcados en la ley para satisfacer las demandas del cliente.
Cuáles son las ventajas de un servicio laboralista
Sin duda, ante la indefensión por la extinción de un contrato fuera de la norma, lo mejor es contar con la asesoría de un equipo de abogados laboralistas Madrid despidos, porque en multitud de ocasiones, las empresas rompen un contrato laboral saltándose todas las normas y derechos que asisten a los trabajadores.
El laboralista Santiago Satué opina que “establecer una buena estrategia de defensa será la decisión más acertada, y para ello, es preciso contar con un experto en derecho laboral. Para ganar un juicio se ha de tener establecida la estrategia adecuada antes de redactar la demanda”.
En esa línea, habría que destacar las principales ventajas que tiene para cualquier persona que haya visto mermados sus derechos en el trabajo, contar con esta asistencia.
En primer lugar, el cliente estará informado en todo momento sobre cuáles son los cauces y herramientas más adecuados según su situación, ya que a veces, es bueno explorar alternativas más amables que las que supone un conflicto judicial. Del mismo modo, los servicios de estos profesionales ahorrarán tiempo en la investigación de los casos, así como en su relación con la ley, pues un abogado laboralista conoce a la perfección el ámbito jurídico laboral. Otra de las ventajas es la de evitar pérdidas económicas innecesarias, según las características del caso.
Asimismo, gracias a la labor de estos juristas, los clientes podrán tener garantías de éxito en todas las acciones que emprendan, eso dará seguridad y, sobre todo, confianza ante una situación previa de indefensión, que suele generar situaciones de ansiedad y estrés.
No se debe olvidar que la pérdida de un empleo apareja una serie de frustraciones que, muchas veces, afecta a la propia estabilidad emocional y familiar del empleado.
Por último, otra de las grandes ventajas que ofrece la contratación de estos servicios, se basa en la posibilidad de que si se llega a juicio, la asistencia de un profesional por su conocimiento de la normativa laboral será crucial, pero también será de gran ayuda en materia de negociación.
Todo ello conducirá a que la asistencia de un abogado laboralista sea la encargada de evaluar las posibilidades de éxito de un proceso, para determinar cómo actuar ante un acto de conciliación, con el fin de evitar juicios.
De la misma manera, será el encargado de recomendar si lo más conveniente es ir a juicio, y ante ese hecho, preparar la estrategia adecuada con la finalidad de conseguir el éxito judicial en favor de los intereses del empleado.