El desarrollo en cada niño tiene sus propios tiempos y características, pero es entre los 12 meses y los 2 años de edad cuando comienzan a tener sus propios gustos y preferencias a la hora de vestirse: prefieren unos colores determinados, texturas, prendas y combinaciones acordes con su personalidad.
¿Cuándo es el momento más adecuado para que los niños se vistan solos?
Debemos tener en cuenta que es aconsejable que los padres incentiven al pequeño cuando adviertan que este tiene intención de comenzar a vestirse o desvestirse. Ahora bien, a edades muy tempranas debemos ayudar a los pequeños en dicha labor. De hecho, suele ser a los 2 años aproximadamente cuando el pequeño ya posee la motricidad adecuada para vestirse solo, pero con alguna ayuda adulta. Es a esta edad cuando comienzan a reclamar cierta independencia para desenvolverse según sus necesidades. Respecto a la vestimenta, el niño ya elige un determinado jersey y se lo intenta poner él mismo. O bien, la peque de la casa se empeña en ponerse un abrigo niña con el que se siente más atractiva y cómoda.
Desarrollo de la individualidad
Como individuos, tenemos la necesidad de expresarnos y actuar conforme a nuestros gustos sin miedo a ser rechazados, y los niños, naturalmente, también. En este sentido, el hecho de que el pequeño pueda escoger y decidir acerca de su imagen les permite desarrollar su individualidad y le hace sentir más importante, lo que lo convierte en una persona más decidida, además de potenciar su creatividad.
El adulto, pues, deber ejercer guía y observador, ayudando y estimulando al niño en sus esfuerzos. Debe permitirle pensar y actuar por sí mismo dentro de unos límites, ayudándolo a reforzar su confianza y a desarrollar su propia disciplina. Estas pautas son propias del método educativo Montessori, que promueve la libertad de los pequeños dentro de unos límites establecidos por sus mentores.
Refuerzo de la confianza y la autoestima
Una simple concesión como permitir que el pequeño pueda elegir su vestimenta hará que se sienta más confiado y feliz, lo que repercutirá positivamente en la imagen que tendrá de sí mismo en el futuro.
De hecho, para los pequeños es muy importante sentirse respaldados en sus decisiones, por lo que los padres deben proporcionarles la suficiente confianza para que puedan actuar por sí mismos, mostrándoles apoyo cuando lo requieran y respetando sus elecciones.
Nociones para cuando llega el momento que los niños comienzan a vestirse por sí mismos
Ya hemos señalado que no se trata de que los pequeños lo hagan todo solos sin que se le impongan ciertos límites. Los adultos han de supervisar sus acciones y elecciones, haciéndoles entender las pautas sociales y las condiciones climáticas que hacen que determinadas prendas no sean adecuadas para cierta época.
Por ejemplo, es recomendable que al principio se les ofrezca cierta libertad para elegir algunos complementos de su indumentaria, como los calcetines, el calzado… Y a medida que vayan adquiriendo mayor autonomía y entiendan las limitaciones existentes, se les brindará una mayor libertad de elección. Otra sugerencia es que elijan entre varias prendas que los padres hayan seleccionado previamente, ya sea un abrigo niña de diferentes tonalidades o pantalones de diversos tejidos.