Tener una empresa a tu nombre supone asumir una larga lista de responsabilidades, evitando que en el desempeño de tus funciones otras personas se vean afectadas. Esta política de prevención alcanza su mejor propuesta con los seguros, concretamente con los seguros de responsabilidad civil. Una cobertura esencial para el tejido corporativo que cuenta con muchas variantes y que conviene conocer en detalle, eligiendo así las opciones más favorables para las necesidades concretas de tu negocio. Así que hemos querido hacer un repaso a este sector, explicando en qué consisten dichos seguros, qué tipos existen y cómo elegir la mejor cobertura. ¡Vamos a ello!
En qué consisten los seguros de responsabilidad civil
Cuando una corporación genera algún tipo de daño, bien sea otro negocio o un particular, en el desarrollo de su actividad está obligada a abonar una compensación. No importa si son perjuicios físicos, económicos o materiales: estos conflictos nunca quedan impunes. De ahí que los seguros de responsabilidad civil para empresas sean todo un reclamo.
También conocidos como seguros RC, estas cláusulas sirven para compensar el daño generado por el negocio que las contrata. Una protección integral para mantener la estabilidad corporativa en todo momento, con independencia de los efectos que puedan derivar de dichas situaciones. Porque en el mundo de los negocios, prevenir siempre es mejor que curar.
Es imposible controlar todos los riesgos que se producen a diario en el ámbito empresarial. Son muchos los elementos que pueden poner en peligro la integridad de terceros y, por consiguiente, hay que actuar en consecuencia. Razón por la que te animamos a que estudies al máximo este sector y te quedes con las mejores opciones de las principales compañías de seguros especializadas.
Tipos de cobertura de RC que debes conocer
No todos los seguros de responsabilidad civil y, según las condiciones de tu empresa, será mejor que inviertas en unas modalidades o en otras. De este modo, blindarás la estabilidad de tu empresa en base a los riesgos más comunes en tu día a día. De hecho, puedes contratar más de un tipo de RC para así generar una protección integral para el emprendimiento.
En este sentido, queremos empezar por la RC patronal, que se orienta a cubrir los problemas asociados a los trabajadores. Si un empleado sufre un accidente en el desarrollo de sus funciones, puede reclamar contra la empresa. Para evitar sobrecostes, este recurso se antoja esencial. Es más, no solo previene consecuencias nefastas en lo económico, sino que también mejora el clima laboral.
Por otro lado, tenemos la RC de explotación, que compensa los daños personales y materiales a terceros en el transcurso de la actividad profesional. La RC locativa cubre los problemas que se puedan generar en el local de la empresa y la RC de producto los daños de los productos asociados al negocio.
De ti depende contratar las coberturas adecuadas en cada caso. Es decir, si no tienes un establecimiento físico, la RC locativa carece de sentido. Lo mismo si eres autónomo y no tienes empleados.
Precios y otras cuestiones que debes tener en cuenta a la hora de elegir
Más allá de lo previamente comentado, el precio tiende a ser uno de los principales detonantes cuando se va a escoger un seguro de responsabilidad civil u otro. Sin embargo, es prácticamente imposible dar una tarifa fija: todo depende de los costes de la aseguradora en cuestión y, por supuesto, de las características concretas de tu empresa.
Lo que sí podemos afirmar es que los precios más económicos no siempre son la mejor opción. Antes de elegir, estudia qué compañías de seguros de RC se han posicionado en lo alto del mercado. Esto te permitirá tomar decisiones con conocimiento de causa para que la protección sea integral.
En último lugar, queremos matizar que ciertas compañías están obligadas a la contratación de un seguro de responsabilidad civil. Así que es de suma relevancia que compruebes de antemano si debes invertir en una cláusula de estas características para operar de forma legal. Eso sí, si no es el caso, igualmente hacerlo es una sabia decisión.